La fase final de la ACB tiene un buen mercado

Antonio Martín, presidente de la Asociación de Clubs

Antonio Martín, presidente de la Asociación de Clubs / VALENTÍ ENRICH

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Como ya hemos venido comentando, los clubs de la ACB tomarán una decisión definitiva sobre el desenlace de la temporada el 31 de mayo como fecha tope. Tal y como lo aprobaron en Asamblea, el plan, siempre que la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus lo permita, es cerrar el curso con una fase final en la que participarán los 12 mejor clasificados de la Liga Endesa cuando se paralizó la competición (Barça, Madrid, Zaragoza, Iberostar Tenerife, Bilbao, Andorra, Valencia, Baskonia, Unicaja, Burgos, Gran Canaria y Joventut) divididos en dos grupos.

Todo ello en una sede única. Un total de 33 partidos tras los que se coronaría a un campeón con una fecha tope para la conclusión del torneo: el 10 de julio. Cabe recordar que en la última Asamblea, los clubs de la Liga acordaron que si la situación sanitaria lo permitía, los equipos tendrían tres semanas de preparación antes de afrontar el torneo.

En el caso de que la temporada no se pudiera finalizar, el título de campeón quedaría desierto.

Gran respuesta

Lo cierto es que esta fórmula tiene gancho. La mejor muestra de ello es que un total de nueve sedes de momento (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Canarias -Las Palmas y Tenerife-, Menorca, Andorra, Navarra y Almería) han hecho llegar a la ACB su interés por el tema. En cuanto a las dos primeras, ese interés llegó en el caso de Madrid por parte de la gerencia del Wizink Center y, en el caso de Barcelona, vía Ayuntamiento.  “Vamos a crear un pliego de condiciones. Afortunadamente tenemos bastantes ofertas y tomaremos la que sea mejor para todos”, admitió el presidente de la ACB Antonio Martín en el programa ‘Elegidos’ de Movistar+.

Según hemos podido saber, en los próximos días la Asociación de Clubs remitirá el mencionado pliego de condiciones de cara a que el interés inicial mostrado en un principio -solo ha sido eso- lo concreten las sedes en algo más palpable y consistente que una mera declaración de intenciones.

Dicho memorándum de condiciones tendrá que cumplir unos parámetros muy concretos como son, por encima de todo, las garantías sanitarias y las instalaciones tanto hoteleras, deportivas (pabellones) y, evidentemente, las hospitalarias. 

Esto, por ejemplo, haría complicadas las candidaturas de Barcelona y Madrid, que cumplen en infraestructuras deportivas y hoteleras, evidentemente, pero que han sido zonas muy castigadas por la pandemia de coronavirus. Lo contrario de Andorra y Canarias, que fueron las primeras en postularse por ser sedes. Valencia, por ejemplo, tiene a su favor las excelentes instalaciones de su flamante ciudad deportiva (L’Alquería), que cuenta con 14 pistas de baloncesto.

En este listado figuran tres candidatos que en estos momentos no son plazas ACB. Una que sí lo fue hace años: Menorca, que tiene a su favor la infraestructura hotelera y la baja incidencia de la pandemia como Almería, otra de las candidatas. Por último, está el caso de Pamplona, con una flamante instalación para disputar el basket como el ‘Navarra Arena’. Veremos al final quién es la elegida para un torneo que, evidentemente, aún está en el aire. La salud manda, pero la ilusión de los clubs de la élite cestista española es acabar lo que empezaron. Veremos si lo logran.