¿Por qué Viñales se ha adaptado, y va, tan rápido con la Yamaha?

Viñales

Viñales se ha adaptado rápido a la Yamaha y aspira a luchar por el título / EFE

Sergi Mejías

Sergi Mejías

Maverick Viñales está siendo la sensación de la pretemporada en MotoGP. El piloto de Roses no solo se ha adaptado rápidamente a su nueva moto, a la Yamaha M1, si no que además ha sido el más rápido en las dos tandas de test que se han llevado a cabo hasta ahora, en noviembre en Valencia y hace unos días en Sepang. 

Para entender el por qué de la situación hay que tener en cuenta varios aspectos. El primero es que la Yamaha es la moto más equilibrada de la parrilla con la parte ciclo más envidiada del Mundial y un motor cuya potencia han sabido aprovechar y trasladar a la rueda con tino gracias, entre otras cosas, a un mayor dominio de la electrónica. Baste contrastar la situación de Viñales con la del tricampeón del mundo de MotoGP, de Jorge Lorenzo, con la Ducati; porque el balear también se adapta rápido a los cambios pero la italiana no se lo está poniendo fácil.

Tanto en la categoría intermedia como con la Suzuki de MotoGP, 'Mack' dejó claro que uno de sus puntos fuertes es la aceleración. Así se entiende que pudiera correr en Catar con la electrónica estropeada y la moto no lo acabara tirando como cual caballo salvaje. Y precisamente la aceleración ha sido una de las mejoras de la Yamaha en los últimos años aunque tiene asignaturas pendientes como la frenada.

Desde que debutara en MotoGP, la diferencia de potencia de su Suzuki frente a otros rivales le obligó a una conducción agresiva, frenando hasta el ápice de la curva y arañando metros para intentar minimizar los daños a la hora de acelerarAhora se ha encontrado con una moto no tan crítica, que acelera más que su Suzuki pero que le permite concentrarse en otros aspectos del pilotaje y adaptar su conducción a su nueva montura, ser más preciso en la entrada y paso por curva, como cuando pilotaba la 125 si se compara con la Moto3.

A lo largo de su trayectoria, Viñales, más allá de su gran talento, ha demostrado que se adapta rápido a los cambios, como cuando se cambió la categoría pequeña de 125 a Moto3, y cuando pasó de la FTR Honda a la KTM para ser campeón del mundo de Moto3 o su fugaz paso con Moto2 (victorias incluidas) para dar el salto a MotoGP. Y pasando de Suzuki a Yamaha lo ha vuelto a dejar patente.

Si a una moto del potencial de la Yamaha le sumamos el talento de un piloto como Maverick Viñales se entiende la rápida adaptación de 'Mack' a la M1. No obstante, él sabe que tiene dos asignaturas pendientes: la primera es saber realmente su situción con los neumáticos gastados a final de carrera y otra la frenada de la propia Yamaha, el talón de Aquiles de la M1, si se juega la victoria en la vuelta final, que seguro le sucederá más de una vez.