El 'via crucis' de Messi con Argentina

German Bona

German Bona

Está desesperado. Leo Messi lo da todo por Argentina, se exhibe, pero ni los resultados ni sus compañeros acompañan. Viendo el partido del crack azulgrana ante Venezuela y los anteriores, todos se preguntan ¿qué más puede hacer? El '10' de la 'albiceleste' está viviendo un auténtico 'via crucis' con su selección. No viene de ahora, ya hace tiempo que Argentina transita sobre el alambre, pero sí es ahora cuando se han encendido todas las alarmas. A falta de solo dos jornadas para el final de las eliminatorias, la bicampeona mundial ocupa la quinta posición, la del 'repechaje' como dicen por esas tierras y que le obligaría a jugar una eliminatoria extra contra Nueva Zelanda, el campeón de Oceanía. En octubre deben recibir a una Perú que ya les ha sobrepasado en la clasificación y terminar la liguilla en Ecuador. El clima está más que enrarecido. Para echarse a temblar...

COMO MÍNIMO, YA NO LE CRITICAN

Al menos, la opinión pública argentina ha visto la luz y se ha dado cuenta de la realidad. Y es que aunque parezca increíble a Messi se le ha criticado, y mucho, con la 'albiceleste'. Se le llegó a acusar de 'pecho frío' cuando ha demostrado que adora a su selección y que tira del carro. Otra cosa, como se está evidenciando, es que no esté resultando suficiente.

El Monumental de River, donde se jugó el partido la pasada madrugada ante Venezuela, despidió a Messi con una ovación a pesar de la decepción por el empate. Messi no podía ocultar su desesperación, su profunda decepción tras brillar, con acciones inverosímiles incluidas, y solo sumar un punto en casa ante la colista de las eliminatorias sudamericanas.

abandono... y marcha atrás

Las injustas críticas han hecho mucho daño a un Leo Messi que sueña con levantar algún día el trofeo de campeón del mundo. Él es el primero en ser consciente de que se trata la guinda a la carrera del mejor del mundo, que se ha quedado a las puertas en el pasado Mundial, cuando perdió la final ante Alemania. Ya ha cumplido los 30 años y la cita de Rusia puede ser la última al máximo nivel. No se la quiere perder.

Pero hubo un momento, en el verano pasado, que ya no pudo más. Argentina perdió la Copa América ante Chile, a Messi le responsabilizaron de todo y el futbolista decidió dejar la selección la misma noche de aquella nueva decepción. ¿Para qué seguir?, se debió preguntar. No hay nada peor que no se reconozca el esfuerzo.

Las eliminatorias, que se iniciaron en 2015, ya estaban siendo un desastre y Messi dijo basta. Poco a poco fue recapacitando, le hicieron ver que no lo podía dejar, con Edgardo Bauzà, a la cabeza. El nuevo seleccionador en aquel momento viajó expresamente a Barcelona para convencerle.

EL REGRESO

Dos meses después, a mitades de agosto, Leo Messi comunicó su regreso. "Amo demasiado a este país y esta camiseta", señaló. Y no se cortó la lengua: "Hay que arreglar muchas cosas de nuestro fútbol argentino, pero prefiero hacerlo desde dentro y no criticando desde fuera". Y es que ahí está el problema. El problema de la 'albiceleste' es estructural. Tienen al mejor del mundo, a futbolistas 'top' en sus equipos, a un nuevo seleccionador, Jorge Sampaoli, que ha sido capaz de llevar a Chile a la conquista de la Copa América... pero Argentina sigue sin funcionar.

Messi 'regresó', entre comillas porque no llegó a perderse ningún partido oficial, con triunfo ante Uruguay gracias a un golazo del mejor del mundo. Parecía que todo se arreglaba, la 'albiceleste' escalaba posiciones y se acercaba al Mundial... pero llegaron nuevas decepciones, la derrota en casa ante Paraguay (0-1), la goleada en Brasil (3-0), el KO en Bolivia (2-0).

situación límite

Jorge Sampaoli reemplazó a Bauzà, pero el de Casilda no ha logrado, pese a sus méritos, sacar a Argentina de la depresión futbolística. La 'albiceleste' mereció ganar a Uruguay en Montevideo y a Venezuela en Buenos Aires, pero sumó sendos empates que le sitúan en una peligrosísima quinta posición a falta de dos jornadas.

El partido del próximo 5 de octubre ante Perú será a cara o cruz. Los peruanos han sobrepasado a los argentinos tras derrotar a Ecuador (1-2), así que se han convertido en un rival muy peligroso. La 'albiceleste' todavía lo tiene todo en su mano, pero no puede permitirse ni un solo tropiezo más. Con 24 puntos ambos equipos, quien gane estará seguramente en el Mundial, pero el que pierda incluso puede quedarse fuera.

En la última jornada, Messi y compañía visitarán a una Ecuador que, con 20 puntos, está prácticamente sin opciones, pero nunca es fácil un partido en altura. Entre las selecciones sudamericanas, que se enfrentan entre ellas en multitud de ocasiones, siempre hay cuentas pendientes.

Argentina tiembla y el 'via crucis' de Messi con la 'albiceleste' no tiene fin. Pero aún hay tiempo de darle un vuelco a la situación. Un Mundial sin la Argentina de Messi sería incomprensible. No sería un Mundial.