A Paco Alcácer le cambia la cara

Las dos caras de Alcácer

Las dos caras de Alcácer

13 partidos sumaba Paco Alcácer sin marcar. Trece, un número maldito que casaba perfectamente con el momento del ariete, negado con el gol -hasta ayer- en el Barça.

De ahí que el gol, a pesar de ser anécdotico al tratarse de un amistoso, fue celebrado por todo el grupo. También por el propio Paco, que miró al cielo como si buscara expllicaciones a tanto infortunio.

Porque el ex del Valencia necesitaba ver portería para recuperar la sonrisa. Para quitarse la mala leche y la rabia que llevaba encima tras acumular partidos y ocasiones.  

Lo resumó así el ariete tras el partido: "me he liberado, sí, una racha negativa para cualquier jugador no es agradable, y el hecho de marcar un gol te permite soltarte, es una sensación de libretad, sobre todo para coger confianza". 

Alcácer marcó un buen gol de cabeza, con un gesto de ariete clásico, muy de su estilo. Y a partir de ahora solo mira adelante con el objetivo de que la mala racha sea recordada solo como una anécdota de sus primeros meses en el club azulgrana.

"Es bueno que Paco levante el ánimo", reconoció el director deportivo, Robert Fernández. "Siempre es interesante y es bueno para un delantero marcar", insistió.

"Me he liberado, marcar te permite soltarte; es una sensación de libertad y confianza" (Paco Alcácer)

Química con Luis Enrique

El tanto ha supuesto una inyección de moral para Alcácer, que durante este tiempo encuentro consuelo en la confianza de Luis Enrique, tanto en las palabras públicas como en las oportunidades en el campo. "Me ha hecho mucha ilusión, aunque estaba tranquilo por las palabras del míster tiempo atrás de que lo estaba haciendo bien", explicó ayer en la SER.

En el entorno del futbolista destacan la buena conexión con el técnico. Algunos incluso aseguran que los dos tienen un carácter parecido. Y lo cierto es que Alcácer está contento con los minutos que le está dando Luis Enrique.

Nada raro, porque la decisión de venir al Barça fue muy meditada por el jugador y cuando firmó lo hizo, a sabiendas, del rol que le esperaba en el equipo.

Sabía perfectamente el delantero que venía con un rol secundario, a la sombra del tridente. De ahí que su gran preocupación estos meses haya sido la falta de puntería y no su papel en el equipo.

"Es bueno que Paco levante el ánimo" (Robert Fernández)

Ni siquiera su poca participación en el juego ha tensado particularmente al futbolista, que sabe que su tarea es estar acertado en el remate cuando le llegan las ocasiones. 

"En algún momento te puedes llegar a obsesionar, pero si los compañeros y los técnicos que me ven trabajar cada día estaban satisfechos yo estaba tranquilo, no tenía que bajar los brazos, y al final el trabajo ha tenido recompensa", reconoce ahora un Alcácer que ya no mira atrás y espera que este tanto sea un punto de inflexión.