Zverev, relevo de los grandes

David Boti

David Boti

Desde mañana todos los aficionados españoles que estén en la plaza de toros de Valencia podrán disfrutar de él en primera persona. Alexander Zverev atesora un tenis de quilates y está llamado a ser, junto al austríaco Dominic Thiem y el búlgaro Grigor Dimitrov, el relevo natural del ‘Big Four’ en un futuro no demasiado lejano. El alemán es un tenista diferente. Además de su innegable calidad sobre la pista, a sus 20 años, ha demostrado poseer una fortaleza mental envidiable para su corta edad.

La prueba más evidente de su irrupción es su actual ranking. Es el número cuatro del mundo y el único jugador de su edad entre las mejores 30 raquetas del planeta. Sus resultados en los doce últimos meses corroboran la explosión de otra estrella. El de Hamburgo acumula, desde entonces, cinco títulos que le han catapultado a codearse con los más grandes. Además de los títulos en Montpellier, Múnich y Washington, Zverev levantó en 2017 sus dos primeros Masters 1.000 en Roma y Montreal. Uno sobre tierra batida y otro sobre superficie dura, otro hecho que habla muy bien de la facilidad que posee el joven prodigio alemán para jugar sobre cualquier tipo de pistas.

La gran esperanza alemana

Su estado de forma en Valencia no es ninguna incógnita. Eso sí, el pequeño de los Zverev deberá lidiar con dos hándicaps. El primero, el ‘jet lag’ tras aterrizar hace un par de días a Valencia procedente de Miami y, el segundo, el corto periodo de adaptación a una superficie tan especial como es el polvo de ladrillo. De hecho, el seleccionador alemán, Michael Kohlmann, lo admitía ayer mismo. “El cambio de superficie y de bolas o de deslizamiento es muy diferente. Tiene pocos días para probarlas porque hay poco tiempo. Llegó el martes y entrenó en el Sporting Club y en la plaza de toros. Estamos intentando que su adaptación sea rápida”.

'Sascha' solamente ha disputado seis duelos individuales (tres victorias y tres derrotas) desde su debut en la edición de 2016, pero le bastan para ser la referencia absoluta de su país. Hace pocos días, el propio Roger Federer se deshacía en elogios hacia él. Le aconsejó no someterse a una presión innecesaria. Y el de Hamburgo se lo está tomando al pie de la letra. El próximo reto no es, para nada, fácil. Tumbar a la España de Rafa Nadal y como visitante. Todo buen amante de este deporte debería seguir esta eliminatoria de cerca. Tiene todos los ingredientes para ofrecer un gran espectáculo.