Foto al pie: Lo que pasa en el campo no se queda en el campo

Confinada, bajo cero y contra todo pronóstico, Salzburgo celebró la clasificación de su club homónimo para los octavos de la Champions. ‘Nuestra ciudad es mundialmente conocida. Vosotros la habéis convertido en capital del fútbol’, se pudo leer en las gradas del Red Bull Arena tras la victoria ante el Sevilla.

Nunca el Salzburgo había superado la fase de grupos del torneo. Pero sí había escrito su propia historia en Europa. En 1994 el club austriaco jugó (y perdió) una final de la UEFA. Lo hizo como Casino Salzburgo, fruto del patrocinio que lo ató a una empresa de juego entre 1978 y 1997.

Pero la mejor apuesta estaba por llegar. En 2005, y de la mano de Red Bull, todo al rojo. No se equivocó. Desde entonces, energía, juventud, talento y dinero son su verdadero capital.