El Sporting arrolla al Mirandés en su debut en casa

El Sporting solventó su debut en El Molinón impulsado por una gran primera parte en la que encerró al Mirandés en su campo y que rentabilizó con una exhibición de acierto en el último cuarto de hora antes del descanso, cuando anotó los tres goles que sentenciaron el choque.

Los rojiblancos se presentaban ante sus aficionados tras haber dejado muchas dudas en el primer partido de liga en el que cayó con claridad en Valladolid, pero no tardaron mucho en reivindicarse con una primera parte de gran dominio y mayor efectividad.

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El técnico local, Miguel Ángel Ramírez anunció cambios y los hizo dando entrada al recién llegado Pascanu, aunque no en su teórica posición de centra, sino aprovechando su polivalencia como lateral derecho mientras que por delante dio la alternativa a Hassin Hassan sacrificando un medio centro defensivo como Christian Rivera.

El equipo salió muy centrado y presionando al rival en todo el campo lo que le llevó a robar muchos balones, el primero a los 30 segundos cuando Otero en un remate desde el área pequeña vio como Luis López lo rechaza con mucha suerte en la acción. Apenas cinco minutos después era Djurdjevic el que robaba otro balón y encaró vertical al portero que, de nuevo, salvó a su equipo en una gran acción de reflejos en unos minutos de total dominio local.

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En una porfía de Djurdjevic con Barbu, el central del Mirandés acabó derribando a delantero en el área pero el árbitro señaló la falta fuera del área, en el inicio de la jugada, ante la bronca de los aficionados que rápidamente se tornó en aplausos al ver como Otero clavaba en la escuadra su lanzamiento en un gol de gran factura.

El Sporting superaba al Mirandés en todo el campo y las llegadas al área local eran bien controladas por una atenta defensa que resolvía con acierto y sin complicarse la vida y, en medio del dominio rojiblanco, Otero tocó de cabeza un balón lanzado desde su defensa que Djurdjevic controló con el muslo y, sin dejarlo caer, disparó a puerta sorprendiendo a Luis López.

Un centro chut de Iosifov fue la acción con más peligro de los burgaleses en la primera parte y prolegómeno de una internada de Pascanu que se plantó solo al borde del área rival, vio la llegada de Gaspar Campos que lanzó un potente disparo que entró por la escuadra sin que el portero del Mirandés pudiera hacer nada.

En menos de un cuarto de hora el Sporting dejaba encarrilado el partido y encantados a los aficionados que esperaban una segunda parte con igual intensidad y acierto de sus jugadores. El Mirandés salió con mayor coraje tras el descanso y se aprovechó de que el Sporting relajó un tanto su ímpetu de la primera parte y el juego se equilibró aunque las llegadas de los castellanos seguían si crear excesivo peligro.

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Los dos entrenadores comenzaron con los cambios y el juego bajó en intensidad y ocasiones aunque el Mirandés forzó varios saques de esquina prácticamente seguidos y en uno de ellos el central Barcia remató con cierto peligro que solventó Yáñez. A medida que avanzaba la segunda parte, el Mirandés aumentó la posesión de balón y obligó a la defensa del Sporting a emplearse a fondo y a Yáñez a mostrarse ante sus nuevos aficionados como un portero seguro y bien colocado en todo momento.