Nuevo duelo Pep-Halaand contra el Real Madrid de Ancelotti y Vinicius
Será una eliminatoria a muerte entre los grandes favoritos al título, y los dos últimos campeones que tuvieron que eliminarse antes para conseguirlo
El orden de los partidos favorece al equipo de Guardiola, como el año pasado, en el que arrasaron en la vuelta con un contundente 5-0 que acabó con los blancos
Todos los emparejamientos de los cuartos de final de la Champions
El peor resultado posible para los intereses del Real Madrid, que se cruzará con el Manchester City en los cuartos de final de la Champions League con el factor campo en contra. Los antecedentes invitan a una revancha de las dos últimas temporadas, en las que el bombo les cruzó para ganar una eliminatoria cada uno y ser después los campeones. Guardiola y Haaland se vuelven a cruzar en el camino de Ancelotti y Vinicius, los dos máximos exponentes de cada escuadra.
Las dificultades para ambos no se quedarán ahí, porque el ganador de esta tremenda batalla se tendrá que enfrentar en las semifinales al vencedor de la eliminatoria entre el Arsenal y el Bayern, dos de los equipos que figuraban en las apuestas como alternativas al título tras el Madrid y el City. Un trayecto complicado para los cuatro equipos cuyo ganador será el finalista en Wembley el próximo 1 de junio.
FORTALEZA MENTAL
Los antecedentes invitan a pensar que el City parte con una ligera ventaja pese a ceder hace dos años en semifinales ante los blancos. En los cuatro partidos que han disputado, los de Guardiola fueron mejores, pero se encontraron con un rival cuya fortaleza mental le acabó tumbando en la vuelta jugada en el Bernabéu, con una remontada imposible. Esa posibilidad no se dará en esta ocasión, porque la vuelta, como el año pasado, será en el Etihad Stadium y ya se sabe que allí los de Pep aplastaron a los de Carletto (5-0).
Será el cruce estrella de los cuartos de final, entre dos equipos con las mejores plantillas del continente. Entre ellos no hay secretos de dos estilos bien definidos y trabajados por dos técnicos de reconocida categoría, que han dado continuidad a sus proyectos manteniendo el bloque de jugadores. Los peligros de ambos equipos los conocen todos a nivel individual, aunque colectivamente los ingleses han sido mejor que los españoles en sus últimos enfrentamientos.
DATOS IMPRESIONANTES
Ambos enlazan una trayectoria brillante en la Champions esta temporada. Mientras que el Real Madrid ganó todos sus partidos de la fase de grupos, pero pasó apuros en la vuelta de los octavos de final ante el Leipzig, el City ha ganado sus ocho partidos defendiendo con autoridad ser el actual campeón de la competición. En sus respectivas Ligas, el Madrid lidera la española con una clara ventaja sobre sus perseguidores, mientras que el City tiene en el Arsenal y el Liverpool dos huesos con los que compite por el título. Los de Mikel Arteta son líderes con un punto de ventaja. Otro dato contundente es que los de Guardiola llevan 30 partidos seguidos invictos en Champions en el Etihad.
Tanto Guardiola como Ancelotti no acaban de tener un once titular base producto de las ricas plantillas que tienen. Ambos utilizan sus recursos dependiendo muchas veces de los rivales de turno, y el estado físico de cada jugador, aunque hay futbolistas insustituibles para ambos entrenadores como pueden ser Haaland, De Bruyne o Rodri en el equipo inglés o Vinicius, Bellingham o Carvajal, en el español.
NOMBRES PROPIOS
El dibujo inicial de Guardiola parte del 4-3-3, pero siempre organizándose en torno al balón, lo que hace que el dibujo vaya cambiando, dependiendo de las situaciones de juego. El objetivo es dinamizar el juego en busca del hombre libre y que el control progrese de manera segura para generar una superioridad numérica. Rodri, De Bruyne y Bernardo Silva son relevantes en esa circulación y ha notado la salida de Gundogan.
Ancelotti ha cambiado su dibujo con la salida de Benzema y apuesta por el 4-4-2 con un centro de campo en rombo, con Bellingham en el vértice superior. Busca un juego perpendicular con balón o ensanchando el campo cuando el rival se repliega con la idea de romper con combinaciones al no jugar con un delantero centro. Pero el italiano incide en el juego sin balón, en el esfuerzo defensivo colectivo para anular al rival e intentar robar para montar ataques veloces. A ambos equipos les gusta presionar arriba para jugar lo más posible en campo del rival.
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