El Madrid no tiene en la cantera los recursos del Barça para cubrir la baja de Alaba

La grave lesión de David Alaba ha puesto de manifiesto la diferencia que existe en el trabajo de cantera del Real Madrid y el FC Barcelona. El club blanco se ha quedado en cuadro en defensa después de que el austriaco se rompiera el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y sin opciones de garantías en el Castilla.

Gonçalo Inácio y Scalvini, los preferidos para cubrir la lesión de Alaba

Con las bajas de larga duración de Alaba y Militao, el Madrid cuenta solo con dos centrales natos: Rüdiger y Nacho. Un panorama que le obligará a tener que recurrir al mercado de invierno, algo que no entraba en los planes de la entidad blanca.

El conjunto blanco no tiene preparado a ningún efectivo de la cantera que pueda ofrecer un rendimiento inmediato en la primera plantilla, a diferencia de lo que ocurre en el FC Barcelona

Rafa Marín, en el Alavés

El central en el que están depositadas las grandes esperanzas de futuro es Rafa Marín. El jugador, fichado del Sevilla a los 14 años, tuvo que marcharse cedido viendo que Ancelotti no contaría con él. Renovó hasta el 2026, pero salió al Alavés donde se ha ganado un sitio en el equipo titular y está demostrando tener nivel para jugar en Primera División.

Marín se fue cedido por una temporada sin opción de compra para el Alavés. El Betis también lo pretendía, pero quería hacerse con el 50 por ciento de sus derechos. El Madrid se negó y prefirió que se fogueara en Vitoria.

Ahora, en caso de quererlo recuperar, debería negociar con el cuadro vitoriano y pagar una compensación. El Alavés difícilmente accederá al trato ya que se está convirtiendo en un jugador vital para salir de la zona de descenso.

La nula confianza en los defensas de la cantera del Madrid se vio en la pretemporada cuando Carlo Ancelotti no convocó a ninguno para la gira americana. Solo se llevó a un jugador de campo, el centrocampista ofensivo Nico Paz, y dos porteros Piñeiro y Fran.

Marvel era uno de los zagueros que había probado Ancelotti en entrenamientos y lo convocó incluso para un partido de Copa ante el Cacereño, pero no llegó a jugar y en el Castilla ha pasado a tener un papel secundario.

El conjunto de Raúl González está mostrando una gran fragilidad defensiva en el Grupo 2 de Primera Federación. El equipo se encuentra a mitad de tabla y el sábado, por ejemplo, vio como el Intercity le levantaba un 3-0 a favor y acabó cediendo un empate (3-3).

Aunque se habla bien de juveniles como Jacobo Román, Joan Martínez o incluso el cuarto hijo de Zidane, Elyaz, la realidad es que a día de hoy, el Madrid no puede recurrir a la Fábrica de Valdebebas.

Hacer caja

La entidad madridista ha preferido hacer caja vendiendo, por ejemplo, a Mario Gila a la Lazio, 6 millones por la mitad de sus derecho, o prescindiendo de Víctor Chust, quien fue traspasado al Cádiz por un millón de euros.

La venta más cara del Castilla fue precisamente por un central. El Espanyol pagó 12,5 millones de euros en 2017 por el fichaje de Mario Hermoso, actualmente en el Atlético de Madrid.

Por contra, el FC Barcelona ha hecho bien los deberes. En la primera plantilla tiene a cuatro centrales, como empezó el Real Madrid, con Araujo, Koundé, Iñigo Martínez y Christensen, pero se cubrió las espaldas con el filial.

Faye y Cubarsí

El club fichó al senegalés Mika Faye, del modesto Kustosija de Croacia por 1,5 millones, y también cuenta con Pau Cubarsí, un futbolista que está habituado a la dinámica del primer equipo. Cubarsí fue uno de los mejores centrales de España en el reciente Mundial sub'17.

El Barça Atlètic también logró la cesión de Mamadou Mbacke, de Los Angeles FC, para cubrir cualquier emergencia. El senegalés se ha adaptado pronto al fútbol español tras su paso por el Villarreal.

Por tanto, el FC Barcelona tiene recursos en casa para suplir cualquier accidente que pudiera pasar por el primer equipo. Algo que no ha podido hacer el Real Madrid, quien ahora deberá tirar de talonario para no quedarse roto por eje central.