Los 10 pecados capitales

El Madrid va de debacle en debacle

El Madrid va de debacle en debacle / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid de Zinedine Zidane ha tocado fondo como reconocía Carvajal tras caer eliminado en la Copa ante el Leganés. Tras ganar tres títulos en cinco partidos gracias a la dinámica de su buena temporada anterior, en esta han ido de ridículo en ridículo. Su trayecto en LaLiga es un desconcierto continuo, en la que ha perdido más partidos (6 de 36) que en toda la temporada pasada (5 de 60). En Champions le ha salvado la crisis del Borussia para acceder a los octavos donde les espera un PSG que se frota las manos. Y la Copa ha sido un esperpento que supera en global al Alcorconazo en el que tuvo un mal día. Ahora han sido tres partidos en los que ha sido incapaz de ganar en el Bernabéu a un 2ª B, a un 2ª A y al Leganés.

Todo es producto de una sucesión de carencias, errores, limitaciones, indolencias, exceso de confianza y prepotencia que han provocado 10 pecados capitales de un equipo diseñado para ganar.

1.- Falta de gol

Ha sido un lastre que ha condenado el poco fútbol que han fabricado los madridistas. Además de la falta de precisión de sus delanteros, con Benzema a la cabeza, responde a una carencia táctica clara a la que Zidane no ha sabido dar respuesta. Su juego por las bandas acaba en centros al área donde no hay rematadores. Solo ha jugado un partido con tres delanteros (7-1 al Deportivo) y ocho con un solo delantero (3 con Cristiano, Mayoral y 2 con Benzema). Escasa apuesta ofensiva si después la segunda línea no sube al remate por mucho balón colgado al área.

2.- Bajo rendimiento en el Bernabéu

Ha ganado la mitad de los partidos disputados en su casa, arruinando el ‘miedo escénico’ que siempre ha provocado a los visitantes el coliseo blanco. Se ha dejado la Liga en el Bernabéu perdiendo puntos ante el Valencia, Levante, Betis, Barcelona y Villarreal. Eliminado en la Copa por el Leganés, que remontó el 0-1 de Butarque, descubre la pobreza futbolística ante los suyos, que no hay partido en el que no dediquen pitos a sus jugadores. Ante los pepineros, Zidane se llevó otra pitada por quitar otra vez a Isco.

3.- Se cae en los segundos tiempos

Si los partidos fuesen a 45 minutos, el Real Madrid tendría 7 puntos más en LaLiga. Es más, sería el líder de la clasificación. En las primeras partes ha marcado 25 de los 39 goles que lleva. Ante el Leganés volvió a dar el ‘cante’ en la segunda parte, en la que no fue capaz de remontar el 0-1 de la primera. La falta de continuidad, y el cansancio tanto físico como anímico que arrastra de la temporada pasada pasa factura a unos jugadores acomodados y sin hambre.

4.- Desconexión defensiva

Defensivamente este Real Madrid no se mueve como un equipo. La presión, salvo excepciones, es descoordinada. Cada cual interpreta la defensa a su manera y las bandas son carriles vacíos para los rivales, en especial la izquierda en la que Marcelo deja vacía cada vez que se suma al ataque sin que Zidane ponga parches al agujero. La distancia entre líneas estira al equipo, y los rivales aprovechan los espacios para atacar con fluidez y sorprenderles con facilidad, sobre todo en el Bernabéu.

5.- Jugadores señalados

En cada partido, bueno o malo, hay jugadores señalados ya sea del equipo A o del B. El peor parado ha sido Benzema, abonado a los pitos del Bernabéu. Pero el delantero francés no es el único que ha sufrido un bajón en su rendimiento. Marcelo, por ejemplo, no tiene nada que ver al de la temporada pasada. Juega distraído, es indolente e indisciplinado en el juego de equipo. Tampoco Cristiano, Ramos, Keylor Navas, Kroos… es que estén ofreciendo su mejor versión, y de eso se resiente la estructura del equipo.

6.- Demasiadas las lesiones

Es un mal que arrastra en las últimas temporadas y que los médicos, físios o preparadores físicos no saben explicar. La pandemia de lesionados es algo que aparece cada temporada, aunque hay jugadores más propensos que otros que rompen con la continuidad de un equipo. Bale, Vallejo o Varane son frágiles físicamente, pero Benzema o Ramos no hay temporada que salven sin pasar por la enfermería.

7.- Falta de continuidad en el juego

La irregularidad está siendo el factor común del juego madridista esta temporada. Y no es que jueguen mal, sino que ha dejado de ser efectivo. Se conecta y desconecta de los partidos con pasmosa facilidad. Les cuesta mantener el mismo ritmo de juego los 90 minutos, sobre todo en las segundas partes en las que sufre más de la cuenta.

8.- Sin recursos tácticos

Es el gran fracaso de Zidane. No ha sabido tener un plan B cuando le han fallado los jugadores. Incapaz de crear un estilo más allá de colocar a cada cual en su posición y decirles “jueguen como saben”. El francés dice que juegan de muchas maneras, pero ninguna define su estilo más allá de un dibujo que alterna entre el 4-4-2 y el 4-3-3, pero sin un propósito común estratégico.

9.- Una plantilla mal confeccionada

Zidane ha elaborado el actual proyecto. Igual que en el mercado de invierno ha peleado por mantener lo que eligió para afrontar la temporada, en verano no peleó por mantener a Pepe, James y Morata que le daban un salto de calidad al banquillo. Ha fracasado en los refuerzos, con jugadores demasiado verdes para un equipo tan exigido como es el Madrid

10.- Conflicto Cristiano Ronaldo

El líder del equipo está siendo un factor desestabilizador. Dice que está triste porque no le reconocen sus méritos con dinero y con ello ha bajado su productividad, aunque no se sabe si es por esa tristeza o porque la edad empieza a limitar sus condiciones. Porque si él pide más dinero, sus compañeros pensarán lo mismo y se sentirán tan maltratados como se siente él. En definitiva, un conflicto que resta y pasa factura al entorno del equipo.