Joselu salva el ataque madridista de los apagones brasileños

El delantero centro fue el único capaz de romper a la defensa rojiblanca ante la falta de acierto en la finalización de Rodrygo y Vinicius

Bellingham estuvo a la altura en ataque con la asistencia de gol, pero no pudo disfrazar los fallos de los delanteros como ha venido haciendo

Atlético de Madrid - Real Madrid | El gol de Joselu

El gol de Joselu al Atlético en Copa del Rey / RFEF

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

La mala suerte no existe para un goleador, porque esa es su misión y Joselu la cumple cada vez que Ancelotti lo pone pese a ser un fichaje que llegó como secundario en ataque. Ante el At. Madrid volvieron a fallar los brasileños, jugadores creativos cuya labor es desbordar a las defensas para asistir al delantero centro, pero Ancelotti juega sin esa referencia y al Madrid a veces se le hace cuesta arriba marcar goles contra equipos bien adiestrados en la destrucción.

Joselu no tiene el glamur de Vinicius o Rodrygo y mucho menos esa habilidad para sortear defensas ni su velocidad, pero cumple con su oficio de delantero centro. Está ahí para culminar lo que sus compañeros fabriquen facilitándoles la tarea fijando a los centrales. Ante el Atlético, salvó el ataque de su equipo con el empate a dos ante el apagón de los brasileños. Es algo demasiado habitual. Una laguna que acaba pasando factura al equipo cuando no aparecen ayudas desde atrás para culminar el juego que ellos fabrican y que es mucho.

BELLINGHAM NO PUEDE CON TODO

Bellingham se ha encargado en la primera parte de la temporada de disimular esas carencias goleadoras de Vinicius y Rodrygo, los dos delanteros con los que juega Ancelotti. El inglés multiplica sus tareas y una de ellas fue marcar goles hasta que el físico le empieza a decir que no puede llegar a todo. Entre los dos brasileños dispararon ocho veces a la portería de Oblak con cero en acierto, porque los ¡huy! de los largueros no suben al marcador.

Joselu es el que mejores porcentajes goleadores tiene del equipo. En el derbi marcó su undécimo gol en los 1.262 minutos que le ha dado Ancelotti, un acierto cada 114’. Un dato que supera a el de Rodrygo, con 12 goles en 2.178’, uno cada 181’, y Vinicius, con 9 en 1.335’, uno cada 148’. Bellingham, por su parte, lleva 17 dianas en 2.146’, con un acierto cada 126’. Y el último jugador que ejerce de delantero es Brahim, pese a ser media punta como el inglés. El malagueño lleva 6 goles en 903’, uno cada 150’.