La flor blanca no dura eternamente

El Atlético se tomó la revancha de la reciente derrota en la Supercopa de España y noqueó al actual campeón del torneo con una exhibición de poderío. Los colchoneros tuvieron que adelantarse hasta tres veces en el marcador para doblegar a un conjunto blanco que descubrió que la flor no dura eternamente. Segunda derrota ante el conjunto rojiblanco, el único que ha sido capaz de hacer hincar la rodilla a los madridistas esta temporada, y adiós a un título.

La presión del Atlético hizo sufrir a un Real Madrid que intentó enfriar el empuje local con juego subterráneo: manotazo de Vinicius a Giménez, patada a la cara de Carvajal a Saúl, pisotón de Camavinga a Griezmann... aunque también fueron blancas las primeras ocasiones.El larguero repelió un disparo de Bellingham. Y Oblak desbarató dos remates a bocajarro consecutivos de Rodrygo y Vinicius. .

El 1x1 del Real Madrid contra el Atlético de Madrid en la Copa del Rey

El Real Madrid dominaba las áreas hasta que Rüdiger desvió un centro de De Paul para servir el gol en bandeja a un Lino que ganó la espalda a Dani Carvajal para fusilar en el segundo palo a Lunin. Solo faltaban seis minutos para el descanso, pero no fue suficiente para que el Atlético alcanzara los vetuarios en ventaja. Como ya viene siendo norma, el Real Madrid no faltó a su cita con el gol en el descuento. Esta vez, aprovechando una salida en falso de Oblak que se introdujo el balón en su propia portería al intentar despejar una falta botada por Modridc.

Bellingham pudo dar la puntilla a los colchoneros nada más empezar la segunda parte, tras una jugada individual llena de potencia y calidad en la que dejó atrás a Witsel y Saúl antes de toparse con Oblak. Pero fue el Atlético el que golpeó, gracias a un regalo de Lunin. El portero salió muy tarde a interceptar el centro de Griezmann y su despeje tocó en la pierna de Rüdiger para dejar la portería vacía a Morata.

Los blancos volvieron a las marrullerías y el juego sucio, provocando tanganas para llevar el partido a su terreno. Con Vinicius ejerciendo de maestro de de ceremonias. Y lo logró. Giménez evitó el empate desviando al larguero un disparo a bocajarro de Rodrygo, pero Joselu acabó forzando la prórroga al cabecear a puerta vacía un centro de Bellingham en el segundo palo. Morata tuvo la sentencia en sus botas en la acción inmediatamente anterior, pero disparó al cuerpo de Lunin.  

Esta vez, le salió cruz al Real Madrid. Y, a falta de castigo arbitral, con castigo del destino para Vinicius, que se pasó el partido provocando al público y a los rivales. Griezmann le robó la cartera cerca del descanso y se fue como una flecha hacia la portería de Lunin salvando las dos zancadillas del brasileño para fusilar por toda la escuadra el 3-2. 

Riquelme puso la puntilla al culminar un contraataque en la recta final, minutos después de que el VAR anulara un gol a Dani Ceballos por un fuera de juego previo de Bellingham.