Florentino hace caja con los galácticos y potencia a su rivales

La revolución que prepara el Madrid

La revolución que prepara el Madrid / ZML

Sport.es

Antes de adoptar una nueva política de fichajes en la que los jóvenes son los protagonistas indiscutibles, el Real Madrid protagonizó una etapa en la que al club no le temblaba el pulso a la hora de invertir grandes sumas de dinero para traer a los ya conocidos como galácticos blancos. Iversiones por figuras con una extensa experiencia en la élite que Florentino ha tenido que equilibrar a lo largo de los años.

Sin embargo, al deshacerse de algunos de sus mejores jugadores para obtener esa estabilidad económica necesaria, Florentino ha acabado reforzando a otros grandes equipos europeos, rivales directos del Real Madrid.

Todo empezó en el año 2009 con el traspaso de Arjen Robben. El Real Madrid se hizo con los servicios del holandés en 2007 para "regalarle" dos años después al Bayern de Múnich. Lo fichó por 36 millones de euros y lo vendió por 25, por lo que perdió 11 millones.

En 2013 se siguió un procedimiento similar con la venta de Gonzalo Higuaín al Nápoles, con la diferencia de que con esta apuesta Florentino ganó 25 millones, ya que lo compró por 12 procedente de River Plate y lo vendió por 37 al conjunto italiano.

Ese mismo año, Florentino también se quitó de encima a Mesut Özil, que fichó por el Arsenal en una operación de la que también sacó rentabilidad el club blanco, con un beneficio de 25 millones: pagó 25 al Werder Bremen e ingresó 40 por su venta. 

Al año siguiente, Ángel Di María, una de las piezas fundamentales del equipo por aquel entonces, firmó un contrato con otro rival de prestigio como es el Manchester United, convirtiéndose también en uno de los mejores negocios realizados en Chamartín: 50 millones de beneficios (25 pagó y 75 ingresó)

Xabi Alonso llegó al Real Madrid en el verano de 2009, un mercado destacado por el regreso de Florentino a la presidencia y por el desembolso de 264 millones de euros que realizó para incorporar a la última tirada de galácticos (Kaká, Benzema y Cristiano Ronaldo). El donostiarra costó unos 30 millones de euros, pero el club le dejó salir en 2014 por solo 10 millones al Bayern de Múnich.

Peor fue lo de Pepe, que costó 40 millones y se fue gratis al Besiktas tras la negativa de Florentino de renovar su contrato en el año 2017, mismo año en el que el Madrid decidió ceder a James Rodríguez al Bayern de Múnich. El conjunto alemán puede hacer efectiva la opción de compra de su contrato de cesión en junio por 55 millones de euros, lo que supondría una pérdida de 25 millones para el conjunto blanco tras haber pagado 80 por el colombiano en 2014.

Álvaro Morata, reciente fichaje del Atlético de Madrid, ha sido uno de los jugadores de los que más rentabilidad económica -aunque no deportiva- ha sacado el Real Madrid. El jugador, formado en La Fábrica, no costó ni un solo euro y sin embargo, con sus dos traspasos a la Juventus y al Chelsea, Florentino ha sacado por unos 60 millones de euros. 

Y este verano llegó la venta de Cristiano Ronaldo a la Juventus, quizás el traspaso más complicado de entender. Todo un regalo con lazo para un rival directo como es la Juventus, que se hizo con un jugador que ha ganado cuatro Champions en el Madrid y por el que Florentino solo sacó 9 millones de beneficio (costó 94 y le vendió por 101), aunque de él sí obtuvo un más que satisfactorio beneficio deportivo.