¡El faraónico estadio del Real Madrid sigue haciendo aguas!

El Nuevo Santiago Bernabéu no ha resistido las primeras lluvias otoñales caídas en Madrid

En junio ya se detectó que tenía goteras y el problema aún no se ha resuelto

El Santiago Bernabéu estrena techo retráctil

El Santiago Bernabéu estrena techo retráctil / @RealMadrid

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El Real Madrid tiene previsto inaugurar el nuevo Santiago Bernabéu el próximo 23 de diciembre. Una obra faraónica que es el orgullo del madridismo y de su presidente, Florentino Pérez, que no ha escatimado esfuerzos para dejar lo que considera un legado inigualable...

...Pues bien, esa obra que lleva más de una década fraguándose, desde 2012, cuyo coste se ha elevado 355 millones más de lo previsto y cuya conclusión se ha retrasado más de un año ha vuelto a hacer aguas con las primeras lluvias otoñales.

La cuenta de 'X' 'Llourinho' ha colgado un video en el que se ve el estadio madridista inundado por las goteras. Un video acompañado de un irónico comentario: "Innovación total del Real Madrid añadiendo un parque acuático en el Bernabéu".

La situación es especialmente cómica, teniendo en cuenta que una de las acciones principales de la remodelación del estadio ha sido la reforma de la cúpula que cubre toda la edificación, una cubierta retráctil que se despliega y recoge en menos de 20 minutos.

Y preocupante, porque en junio ya se detectó que la cubierta tenía goteras. Seis meses después, el problema sigue sin solucionarse.

El nuevo Santiago Bernabéu tenía que estar a punto para inciar la temporada 2022-2023, pero se ha retrasado año y medio. Y eso que el Real Madrid decidió aprovechar el parón de las competiciones por la covid 19 para adelantar el inicio de la obra. También el presupuesto se ha multiplicado. De los 575 millones que se calculó en 2019 se ha pasado a 893, después de que el club pidiera un nuevo crédito de 355 millones, el curso pasado, para abordar una serie de actuaciones no previstas.

Eso, sin olvidar que el nuevo diseño afecta negativamente en el césped. Prueba de ello es que el club blanco tuvo que sustituir el verde la pasada temporada hasta en cinco ocasiones, con un coste total de un millón y medio.

Al Barça le han caído palos por todas partes por su mala gestión con el Espai Barça y las obras del Nou Camp Nou, pero a 600 quilómetros de distancia, el nuevo emblema del madridismo, además del retraso y de multiplicar su presupuesto, ha hecho aguas a la que han caído cuatro gotas... La afición madridista ya sabe que será recomendable ir a los partidos con chubasquero