El bloque de los ‘intocables’ del Real Madrid

Con la llegada de Mbappé y Endrick se impone la idea de que tendrá que salir un jugador importante de la plantilla para dejarles espacio

El club no tiene intención de deshacerse de ninguno de los activos que se han ido formando en el equipo, a los que considera intransferibles

El bajón defensivo pasa factura al Real Madrid en la Liga

Federico Valverde amplía su contrato con el Real Madrid hasta 2029

Federico Valverde amplía su contrato con el Real Madrid hasta 2029 / perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid sigue perfilando el proyecto de la temporada 2024-25 con los fichajes de Endrick y Mbappé, que potenciarán el ataque, además de la posible llegada de Davies para reforzar la banda izquierda y, sin descartar, que pueda fichar un central. La máxima es antes de entrar dejen salir, pero en el club no tienen intención de vender a ninguno de los activos que se han ido formando en el equipo en los últimos años.

Ancelotti tiene 23 jugadores y pueden llegar cuatro nuevos. Uno de los tres porteros no seguirá, todo apunta a Kepa ante el impulso que ha dado Lunin. El vasco vale 20 millones y el ucraniano tiene contrato hasta 2025 y podría ampliarlo. Necesitaría otra salida para copar las 25 fichas oficiales, pero no será ninguno de los jugadores llegados en los últimos años, a los que ficharon para ser la base del actual equipo.

BLINDADOS

Bellingham, Vinicius, Camavinga, Valverde, Militao, Tchouameni, Brahim o el propio Güler son el bloque de jugadores intocables. Todos tienen contratos que finalizan a partir del 2027, y tienen cláusulas prohibitivas para los equipos interesados. Son los que mejor cartel tienen para dejar dinero y sufragar las de este verano, pero la salud económica del club es buena y no tiene la necesidad de vender a ninguno de ellos.

Solo abrirá la puerta si algún jugador lo pide al no estar contento con su situación en el equipo, pero no es el caso en este bloque de ocho futbolistas salvo el turco Arda Güler. Las lesiones primero y las pocas oportunidades después, le han impedido aportar su talento al equipo. Si se va para no frenar su progresión será por una cesión, salvo que el jugador pida ser traspasado. Dependerá de él, de lo que quiera hacer, si quedarse asumiendo la alta competencia que va a tener o irse para volver más hecho.