El bajón defensivo pasa factura al Real Madrid en la Liga

Venía de ganar seis partidos seguidos y pinchó en los dos derbis para dejarse cuatro puntos de los últimos nueve disputados

Ancelotti dice que la defensa es una tarea de equipo, pero de equipo cuando cada peón de la zaga está a la altura y eso está fallando

El problema que le viene al Madrid con Mbappé

Ancelotti: "Mbappé no nos descentra, no es fácil jugar en Vallecas"

Ancelotti habló en rueda de prensa tras el partido ante el Rayo Vallecano / Real Madrid TV

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Ancelotti ha vivido en los diferentes banquillos en los que ha estado momentos de debilidad de sus equipos y venía avisando que podía pasarles, sobre todo en el último mes. El italiano sabe lo que tiene e intuye lo que puede pasar y ha pasado. En los últimos tres partidos de Liga se ha dejado cuatro puntos de nueve disputados, pinchando en los derbis madrileños ante el Atlético y el Rayo Vallecano, a los que ha sido incapaz de ganar en la competición doméstica esta temporada.

La cara fue ganar al Girona, con el que se jugaba el liderato y del que salió airoso, y llevarse un 0-1 de Leipzig en la Champions. Ese triunfo ante los catalanes lo anuló el empate en Vallecas, aunque los de Michel han entrado en la misma dinámica dubitativa de los blancos, y no aprovecharon esos tropiezos ante los equipos vascos: empató ante la Real y perdió con el Athletic. A favor de los madridistas es que no han perdido, es un refuerzo anímico que no evita las dudas, sobre todo en defensa con tantos lesionados.

RUDIGER, SÍ; NACHO, NO

Solventó el problema en la portería entendiendo que Lunin transmite más seguridad a sus compañeros que Kepa, que por alto hace aguas. Afortunadamente, para Ancelotti tenía a Rudiger ante la baja de Militao, que ha dado la talla siendo junto a Carvajal los mejores de la zaga, amén de un Mendy tan fuerte en defensa como inoperante en ataque. El problema surgió con la lesión de Alaba, que no ha tenido en Nacho esa respuesta positiva que venía dando el capitán en las últimas temporadas. Su bajo rendimiento transmite inseguridad a sus compañeros y sus errores se dejan ver.

Con Rudiger también lesionado han llegado los problemas reales. Está bien que Tchouameni sirva de parche un partido e incluso dos, pero al final demuestra que no es su sitio como le ocurrió ante el Rayo. Fran García cumple cada vez que sale, pero su carril hace aguas con Vinicius y Nacho ‘ayudándole’, mientras que los centrocampistas tampoco apoyan al tener que tapar otras vías de agua.  

DEFENDER, TRABAJO DE TODOS

Ancelotti dice que la defensa es una tarea de equipo, pero de equipo cuando cada peón de la zaga está a la altura y eso está fallando. El Madrid se está mostrando inseguro cuando el rival es directo y se mueve con agilidad. Falla en las marcas cuando presiona y tiene que defenderse en zona. Los rivales llegan con demasiada facilidad a las inmediaciones de su área, y crean peligro, libres de marca.

También en ataque fallan más de la cuenta, falta finura en la finalización y, sobre todo, en el último pase. Sin Bellingham falta claridad de ideas, hacer fácil lo difícil, la mejor condición del inglés ante las porterías rivales. El Madrid fabrica mucho juego ofensivo, pero se le pelan los cables cuando pisa el área. Entre el Atlético y el Rayo le hicieron 18 disparos, ocho fueron a portería; los blancos tiraron más, 27 veces, 12 entre palos para marcar solo dos goles. Empieza a faltar lucidez ofensiva y equilibrio defensivo en un Madrid que entra en la recta final de la temporada en la que se empieza a jugar los títulos.