Batalla final hacia Kiev

Posibles alineaciones del Real Madrid - Bayern de semifinales de la Champions League

Posibles alineaciones del Real Madrid - Bayern de semifinales de la Champions League / MARC CREUS

Alejandro Alcázar

El Real Madrid y el Bayern Múnich afrontan una final para alcanzar a la gran final de Kiev. Los blancos llegan con ventaja de 2-1 del partido de ida, pero quedan 90 minutos que pueden ser ‘molto longos’ si los alemanes repiten la actuación que hicieron en el Allianz.

Un resultado engañoso por los méritos de unos y de otros, lo que da esperanzas a los de Heynckes, que llegan convencidos de que va a remontar.

El Real Madrid es el mismo de la temporada pasada en nombres, pero no en fútbol. Su rendimiento ha caído, pero se mantiene en pie por el carisma de unos jugadores acostumbrados a jugar en el alambre, experiencia a la que sacaron rédito en las eliminatorias ante la Juventus e incluso ante el PSG

Un equipo que arrolla

Los alemanes forman un conjunto temible, más allá de sus individualidades es compacto, que arrolla y asusta a sus rivales cuando se va al ataque.

Es por ahí, a la contra, por donde los blancos tienen sus mejores opciones. Todo depende de si Zidane apuesta por la velocidad de Asensio o de Bale o por el toque de Benzema, para relevar la baja de última hora de Isco.

El malagueño se resintió en el entrenamiento de ayer y no jugará después de una decisión consensuada entre el cuerpo técnico, los médicos y el jugador. La idea era que se infiltrase, pero es un riesgo que prefieren evitar.

Un partido en el que el Bayern tendrá que arriesgar, apostar por el control y el ataque para equilibrar el marcador adverso. Necesita marcar o estará muerto.

Y su mejor baza es Ribery, como demostró en la ida, que tendrá que superar a un par atípico, Lucas Vázquez reconvertido a lateral por las lesión de CarvajalZidane no descartó alinear a Nacho, del que dijo “ha entrenado muchísimo y está listo para jugar”.

Alaba, sí; Robben, no

Pero si Zidane tiene sus dolores de cabeza, Heynckes también sufre los suyos. Llega sin Robben, su atacante más desequilibrante; Boateng, su central más efectivo y sin Vidal, su pulmón en el campo.

Tres bajas importantes que cubrirán Thiago, Javi Martínez y Sule. Los dos españoles son de garantías, el central es torpón pero rápido y fuerte por alto.

El peor enemigo del equipo alemán es él mismo. Sobre todo si se creen muy superiores a un Madrid que no es bicampeón por casualidad.

Decir que “es absolutamente vulnerable” o que “rara vez había visto un Madrid tan débil”, descubre prepotencia que puede volverse contra ellos.

Se olvidan que han perdido sus últimos seis partidos europeos contra los blancos, que parecen haberle tomado la medida y perdido aquel respeto de antaño cuando le tachaban de su ‘bestia negra’.

Pese al 2-1 no hay nada decido. Quedan 90 minutos abiertos en los que los de Zidane deben imponer el factor campo, una ventaja que no aprovechó contra el PSG y la Juve, pero sobrevivió con la suerte del campeón... 

Limar defectos

El Madrid debe afinar defectos. El primero, rezar para que Keylor no vuelva a hacer una de las suyas; luego, pelear la posesión de un balón que fue alemán hace seis días; que Lucas ate en corto a Ribery y que Varane-Ramos vuelvan a anular a Lewandowski.

Eso y abastecer a Cristiano de balones, no como en Múnich, donde fue una isla en mitad del océano de un equipo refugiado en tierra. Porque este Bayern es capaz de golear en el Bernabéu si le das una ventaja.

El reto de ambos es saber sobreponerse a los jugadores que no estarán y que alteran su ecosistema natural. Se conocen de memoria, saben donde residen las debilidades del otro y ambos coinciden en que su fuerte no es defender.

El partido dependerá del acierto en la pegada y del que imponga su ritmo adueñándose del balón. Sin descuidar las contras letales que ambos son capaces de fabricar. Porque talento tienen los dos y pegada, también. Para uno será el final, y para el otro la final que antecedió a la gran final