Ancelotti espera a Bellingham en la final

El inglés cumplió en el derbi, pero estuvo por debajo de su nivel habitual al acusar el desgaste y emplear menos energía para sorprender en ataque

Ha marcado un solo gol en los últimos siete partidos (716 minutos), rebajando su capacidad realizadora tras un inicio de curso arrollador

Bellingham no marcó en el derbi de la Supercopa

Bellingham no marcó en el derbi de la Supercopa / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Jude Bellingham brilla menos que en sus cinco primeros meses en el Real Madrid. El inglés hizo un arranque de temporada espectacular convirtiéndose en el mejor jugador de los blancos por sus goles y sus recursos futbolístico. Sin embargo, aquel ímpetu era difícil de mantener y ha dejado de producir aquella adrenalina que fluía ante su nueva etapa como jugador del equipo madridista.

Pese a ese bajón propiciado por el desgaste, Bellingham sigue siendo un jugador fundamental para Ancelotti. Su compromiso es incuestionable, tanto que emplea la energía en ayudar al equipo en defensa que en doblegarse como delantero sorprendiendo con entradas desde atrás. El inglés regula esa energía en beneficio del colectivo y no duda en sacrificarse cuando hay que defender.

RESPIRO EN ATAQUE

Bellingham ha marcado un gol en los últimos siete partidos. Se ha tomado un respiro después de destrozar todos los registros marcando 12 goles en sus primeros 14 partidos de blanco. Goles importantes, porque muchos de ellos fueron para conducir al Madrid al triunfo. Ancelotti ha sabido encontrarle sitio en el campo. Diseñó un dibujo para encajarlo lo más cerca posible del área rival y de los delanteros, para compensar la escasa artillería de la que dispone y más cuando Vinicius ha estado lesionado.

Ancelotti confía ciegamente en el inglés. Le espera en la final del domingo en caso de necesitarlo si las cosas se ponen difíciles. No le preocupa su sequía, un gol en los últimos 716 minutos jugados, porque aporta creatividad en ataque, fluidez en el centro del campo y compromiso en defensa. Sabe que el inglés se dosifica y él da prioridad a las necesidades del equipo, y en estos momentos no le necesitan para marcar goles, pero aparecerá cuando menos se le espere.