PSG, ¿otra trampa contable?

Los denominados clubes-Estado se apoyaron en el patrocinio para hacer crecer irrealmente los ingresos

UEFA decidió cambiar las normas de sostenibilidad económica y en el reglamento que ahora entra en vigor se guarda la potestad de rebajar el límite salarial

La emotiva despedida de Verratti ante los aficionados del PSG

La emotiva despedida de Verratti ante los aficionados del PSG / Perform

Marc Menchén

Marc Menchén

Históricamente, los denominados clubes-Estado se apoyaron en el patrocinio para hacer crecer irrealmente los ingresos a través de acuerdos con precios fuera de mercado y marcas que realmente tenían un nulo interés en exposición global.

Tras años de críticas, UEFA decidió cambiar las normas de sostenibilidad económica y en el reglamento que ahora entra en vigor se guarda la potestad de rebajar el límite salarial de un equipo si ve que sus contratos no tienen ningún tipo de lógica.

Es algo que LaLiga ya hizo en su día cuando el saudí Turki Al-Sheikh tomó las riendas de la UD Almería y llegó con 10 millones de patrocinios del país árabe.

Lo que no habíamos visto todavía es que se usaran los traspasos con la misma idea de ayudar a cumplir el fair play financiero y es lo que parece que ha hecho el PSG este verano.

Distintos equipos de Qatar, emirato que controla el club parisino, han pagado 35 millones por jugadores descartados (Julian Draxler por 20 millones y Diallo por 15 millones) y otros 45 millones por Marco Verratti.

Un total de 80 millones que serán clave para cuadrar las cuentas de un club que ha perdido 698 millones entre 2019 y 2022 y evitar una sanción mayor de UEFA.