Ten Hag, tocado y hundido

Si Erik Ten Hag sobrevive al 'baño' de realidad del Bournemouth en Old Trafford puede considerarse un milagro. 'Sacked in the morning' (despedido a la mañana) es el cántico que le dedicaron los aficionados 'Cherries' desplazados a Mánchester tras la merecida victoria de su equipo (0-3). Y no es para menos, porque da la sensación de que ha podido ser su último partido en el cargo.

¡La última guerra en el vestuario del Manchester United!

UN GOLPE DE REALIDAD

De nuevo, el Manchester United se reencontró con los fantasmas que le han llevado a esta situación de debacle constante. Con el paso de las jornadas, el equipo parece más resquebrajado, incapaz de sobreponese a sus rivales. El conjunto de Andoni Iraola vapuleó sin miramientos a los 'Red Devils', castigando como nunca al contraataque y evidenciando las enormes grietas de los locales en defensa. La victoria frente al Chelsea (2-1) fue un falso 'oasis' en medio del desierto.

Tras este 'varapalo', el United vuelve a su versión más endeble y alejada de lo alto de la tabla en la Premier. Una nueva demostración de la irregularidad y falta de consistencia del equipo, que suma dos victorias, un empate y dos derrotas en los últimos cinco partidos. Erik Ten Hag fue nombrado entrenador del mes de noviembre y hoy ha vuelto a sufrir una goleada dolorosísima.

Con el pitido final, al ex del Ajax le tocó la tarea más difícil de todas: dar explicaciones. En rueda de prensa, el técnico reconoció que "tenemos que estar preparados para el partido y yo tengo que asumir la responsabilidad de ello". "Somos realmente inconsistentes, entiendo que los fanáticos estén decepcionados, frustrados", confesó. Las críticas no se han hecho esperar, y los medios ingleses no han tenido piedad: "Vergonzoso, otra vez", titula el 'Daily Mirror'; "Consistentemente inconsistente", apunta el exfutbolista 'Red Devil' Gary Neville; "De vuelta a la tierra", dice el 'The Sun'. La tensión es palpable.

Y por si fuera poco, la próxima semana deberán jugar la 'final' frente al Bayern de Múnich en busca de un milagro para meterse en octavos de Champions. Y a la vuelta de la esquina está su visita al Liverpool en Anfield: el mismo escenario donde la pasada temporada encajaron un 7-0. ¿Hasta aquí?