Guardiola se quedará en el Manchester City

El Manchester City, expulsado de la Champions

El Manchester City, expulsado de la Champions / SPORT.es

Pol Ballús

Las llamadas empezaron a intensificarse la mañana del viernes en el este de Manchester. El First Team Building de la City Football Academy se volvía a llenar tras días de vacaciones para futbolistas y ‘staff’ técnico. El regreso al trabajo no fue tranquilo. Con horas de antelación, en el club eran conscientes que aquella misma tarde se confirmaría el castigo de la UEFA.

Cada discurso que se ha hecho en las oficinas del Manchester City durante los últimos años ha dejado claro la prioridad que supone la Champions League. Todos los discursos de altos cargos del club respetan la preferencia de la afición inglesa por los campeonatos domésticos, pero reiteran que donde el club se debe hacer mayor es en Europa. La sanción supondría un revés no solo deportivo, también a toda una política de club. Las preguntas en Manchester tras el comunicado fueron muchas. La primera de todas, mirando al banquillo: ¿Seguiría Pep dirigiendo un club sin opciones de jugar la Champions?

SPORT ha podido confirmar que Pep Guardiola no piensa en dejar el Manchester City. De hecho, todo lo contrario. El catalán está convencido de seguir en el club, y en ningún momento se llegó a plantear dejar el City antes del fin de su contrato, pese al duro revés que supuso la sanción emitida el pasado viernes. Recordemos que Guardiola tiene, ahora mismo, contrato con el Manchester City hasta el verano de 2021.

Durante las casi cuatro temporadas que acumula en Manchester, Pep no se ha cansado de reafirmar su lealtad hacia la directiva, especialmente con Txiki Begiristain, y el propio club, escenificada en la gran relación que ha cultivado con Khaldoon Al-Mubarak, presidente del Manchester City y a la vez vínculo entre el club y los propietarios en Abu Dabi.

La idea y la comodidad de Guardiola en Manchester no ha cambiado. La situación del City sí. Y no poco. El proyecto de Pep afrontaba un verano clave, en el que se esperaban un mínimo de cuatro llegadas para revitalizar la plantilla y varias salidas. La sanción de la UEFA, a falta de resolución, lo nubla todo. Sin saber la decisión final, se dificulta el poder trabajar con un presupuesto claro, definir unos objetivos, atraer a futuribles y avanzar deberes de cara al futuro.

“Vienen tres meses de mucho trabajo”

Quienes buscan responsabilidades apuntan a las oficinas. De allí surgieron las deficiencias que generaron la investigación, y allí les esperan meses intensos para buscar una solución. Fuentes de los despachos del Manchester City advierten el trabajo que tienen por delante: “Vienen tres meses muy duros, pero hay confianza en la resolución del TAS”.

Los tres meses se refieren al tiempo estimado para que haya una decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo. Se espera que el proceso vaya por la vía rápida, ya que todo lo que no fuera una resolución previa al verano daría argumentos al City para obtener un permiso cautelar, algo la UEFA no permitirá. “En este periodo de tiempo toca trabajo duro de despacho, y elaborar una estrategia de defensa sólida y convincente”, añaden desde el City.

En el TAS se volverán a revisar todas las pruebas desde su inicio, y por un tribunal totalmente externo a ambas instituciones. Una de las mayores quejas del City en su comunicado posterior a la sanción fue la parcialidad con la que la UEFA trató el caso. El cuerpo de jueces del TAS estará formado por tres personas, una escogida por el City, otra por la UEFA y la tercera por el propio tribunal suizo.

La realidad es que los ‘sky blue’ se juegan en esta decisión el futuro de su proyecto. La sanción más dura supondría al City un paso atrás de varios años en su progresión. El conflicto, en el fondo una guerra entre UEFA y Abu Dabi, toma ahora otra dimensión. Si la institución europea no escatimó a la hora de aplicar una sanción ejemplar, se espera que el City llegue hasta la última instancia legal para tratar de revertir una sanción histórica en el mundo del fútbol.