El Chelsea se olvida de Luis Enrique y elige a su próximo entrenador

El Chelsea tiene muy claro quién va a ser el técnico que tome el relevo de Frank Lampard la próxima temporada. La larga lista de nombres se ha reducido hasta quedar uno: Mauricio Pochettino. Es el elegido de la directiva de Todd Boehly para ocupar el banquillo de Stamford Bridge.

Esta semana se tomará una decisión definitiva, aunque el argentino ya se ha sentado con representantes de los 'blues' para negociar su fichaje, según la información de Fabrizio Romano. El ex del Tottenham, sin equipo desde su traumática salida del PSG en verano de 2022, volvería a Londres y a la Premier casi cuatro años después.

Luis Enrique y Nagelsmann, fuera de la operación

Luis Enrique y Julian Nagelsmann, dos de los nombres que más han sonado para tomar las riendas del Chelsea, han sido descartados definitivamente. Ambos perfiles son, quizás, de un nivel superior al de Pochettino, pero su contratación se le ha complicado más de lo esperado a los 'blues'.

El nombre de Vincent Kompany, técnico del Burnley que tiene el ascenso a la Premier a tocar, llegó a sonar como una posible opción pero Pochettino tiene tomada la ventaja. Según la información de Fabrizio Romano, no hay demasiadas dudas sobre que el argentino es el primero en la lista.

El 'más difícil todavía' para Pochettino

En caso de confirmarse el fichaje, Mauricio Pochettino tendrá la difícil labor de reconducir a un club en horas bajas, prácticamente descartado de jugar competición europea la próxima temporada y con un 'overbooking' considerable en una plantilla plagada de futbolistas que fueron comprados a precio de oro. No será fácil, pero el argentino tratará de aplicar la misma fórmula de éxito que le funcionó en el Tottenham.

Con los 'Spurs', el argentino consiguió sentar las bases de una plantilla competitiva de nivel élite que acarició el título que tanto ansían sus aficionados y llegaron a disputar una final de Champions frente al Liverpool en 2019. El Chelsea pide a gritos la llegada de un técnico capaz de entenderse con la directiva y conectar con una plantilla que está con la moral por los suelos.

Y Pochettino cuando mejor ha rendido ha sido gracias a esa conexión casi fraternal con el vestuario. En París no pudo hacerlo, por lo que sea, pero en el Tottenham todavía recuerdan con nostalgia sus mejores momentos en el club. Harry Kane siempre se ha pronunciado como uno de sus grandes admiradores.