La valentía de Xavi tiene su recompensa

Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona, apostó fuerte en su alineación de este partido trascendental al dar entrada a tres jugadores muy jóvenes, dos por debajo de los 18 años. Uno en cada demarcación: Cubarsí (17 años y 50 días) en el eje de la defensa, Fermín en el centro del campo y Lamine (16 años y 243 días) en la punta de ataque. La victoria contra el Nápoles, con estos jugadores asumiendo un papel clave en el juego, es la confirmación de que algo está cambiando en el FC Barcelona. 

Fermín marcó el primer gol en la jugada que originó Cubarsí; Cancelo selló un contragolpe dirigido desde la frontal del área de Ter Stegen por Lamine. Hay la teoría que el partido era para jugadores expertos, contrastados en este tipo de eliminatorias, pero acabó siendo decidido por adolescentes que se estrenaban en un escenario como este. En un cara o cruz, en un vida o muerte para el Barça porque había mucho en juego, especialmente a nivel económico. Los veteranos no estuvieron muy finos, pero también hay que admitir que el tercer tanto llegó con una combinación entre Gundogan, Sergi Roberto y Lewandowski.

Y hay que aplaudir a Xavi Hernández porque la jugada le salió perfecta. Tuvo valentía al jugársela con chicos que apenas han debutado ni en el Barcelona B, jugadores que salen del huevo, pero que tienen un talento impresionante. 'Cu, cu, cu... Cubarsí' cantaba la grada. Y es que el recital de Cubarsí fue sensacional. Koundé, Araujo y Cancelo le daban el balón para que iniciara la jugada. No se arrugaron ante tanta responsabilidad ni ante tal escenario. La jugada le salió bien a Xavi porque los chicos abrieron el camino a los cuartos de final y los veteranos cerraron la puerta.