Primera parada del tren con destino a Sevilla

Imagen del último Barça-Nápoles

Imagen del último Barça-Nápoles / JAVI FERRANDIZ

Albert Masnou

Albert Masnou

En 2008, la tradicional Copa de la UEFA cambió de nombre para pasarse a llamar Europa League. El Barcelona no tiene en su palmarés ninguna participación en dicha competición desde que cambió de nombre. Ahora, tras la eliminación en la Liga de Campeones, le toca emprender un nuevo camino cuya final está programada en Sevilla, en homenaje al club que más veces la ha conquistado.

Aunque es una competición menor -en cuanto a rivales y a premios-, el partido de esta tarde en el Camp Nou cuenta con muchos de los alicientes del título mayor. Los dos equipos (Barça y Nápoles) arrastran un largo historial en la Champions Legue (ambos acabaron terceros de grupo en la fase inicial) y el objetivo de los azulgranas debe ser levantar el trofeo de la Europa League. 

El Barça debe asumirlo como si se fuera la máxima competición, debe adaptarse a las nuevas circunstancias y saber competir como el que más porque un título es un título y porque ganar esta competición da acceso directo al bombo número de la próxima edición de la LIga de Campeones. El Barça debe luchar para seguir creciendo y una excelente manera es llegando a la final de Sevilla. 

Está clara también la nueva realidad del club, que ha caído un eslabón en la escalera del fútbol mundial. No cuenta ni con el potencial económico ni deportivo de otras etapas para hacer frente a cualquiera de los grandes del fútbol europeo. No está a ese nivel pese a las proclamas de algunos sobre el regreso del Barça a la élite del fútbol.

Pero para volver definitivamente hay que dar un paso atrás, coger carrerilla y volver a ganar. Por todo ello, el Barça debe adquirir regularidad porque ganar al Atlético y luego empatar contra el Espanyol no es la manera ideal para asentar fundamentos.

El partido tiene sus handicaps: El horario (18.45) abre una incógnita da la respuesta que dará la afición. No es buena hora para que el Camp Nou registre una buena entrada. El hecho de que todavía estemos en una fase de play off (previo a los dieciseisavos de final) tampoco hacen del partido como el más atractivo del mundo. Trabajo doble tendrá Xavi para motivar a sus jugadores en una plantilla cargada de ausencias (10: Lenglet, Araujo, Memphis, Ansu, Sergi Roberto, Umtiti, Balde, Alves, Jutga y Abde).