Pep humilla al Madrid y vuelve a soñar

Ancelotti mirando de reojo la celebración de Guardiola

Ancelotti mirando de reojo la celebración de Guardiola / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El fútbol le debe una Champions a Guardiola. Pep ganó dos títulos con el mejor Barça de la historia (2009 y 2011), pero ni en el Bayern (tres temporadas) ni en el Manchester City (esta es la séptima) ha conseguido conquistar Europa. Todos le señalan como el mejor entrenador del mundo. Su fútbol maravilla. Y su palmarés le avala. Pero la Champions se le resiste desde hace ya demasiado tiempo.

Aunque Guardiola tiene ahora una nueva oportunidad de reconciliarse con su pasado. Este miércoles, su equipo logró una brillante clasificación para la final, donde se enfrentará al sorprendente Inter de Milán. El Manchester City le dio un auténtico baño a un Madrid que fue una sombra de aquel equipo temible que asustaba en el torneo continental. Los blancos sucumbieron en el Etihad Stadium al poderío de los ingleses, que encontraron en Bernardo Silva el talento ejecutor. Sus dos goles en la primera parte fueron suficientes para noquear al actual campeón y confirmar su indiscutible condición de favorito. Guardiola está hoy un poco más cerca de su gran sueño: volver a ser campeón de la Champions doce años después de su último título con el Barça.

LA DIMISIÓN 'INTERRUPTUS' DE ALEMANY

La dimisión 'interruptus' de Mateu Alemany ha sido el último giro de guión de esa montaña rusa de emociones que es el Barça. El director deportivo anunció su salida hace apenas dos semanas y ayer, solo 24 horas después de que Jordi Cruyff decidiera no seguir en el club, cambió de opinión y pidió cumplir su contrato hasta 2024. Que cada uno saque sus conclusiones. La versión oficial es que Mateu quiere ayudar al Barça porque siente el proyecto como propio y por eso rechaza la oferta del Aston Villa, aunque económicamente sea muy superior. Un gesto muy loable que ha cogido por sorpresa a Laporta, que ha celebrado con enorme satisfacción este balón de oxígeno. También Xavi, que mantiene una extraordinaria relación con Alemany. Pero todos estos movimientos son, como mínimo, extraños. No sé si fruto de la improvisación en la que vive inmerso el Barça o de la más absurda casualidad. Lo mejor de todo es que Mateu y Xavi (supuestamente con el apoyo de Deco) podrán acabar la reconstrucción de la plantilla. Esperemos que sin más sobresaltos...