Para Valverde, la Copa no es algo menor

La Copa es un torneo que carga e, incluso, incomoda. La acumulación de partidos en enero deja tocado a muchos equipos sin fondo de armario y exprime a titulares a pocas semanas del tramo decisivo de la temporada. Valverde lo sabía y ha tenido que hacer sus cábalas para pasar eliminatorias en un torneo de mucho desgaste para los blaugranas. Celta, Espanyol y Valencia han sido tres rivales duros que han permitido pocas rotaciones, sobre todo en los cuartos y las semifinales. Pero para Valverde, la Copa no es un título menor. Es un título necesario para optar al triplete en su primer año en el banquillo del Barça, un reto que ya consiguió Luis Enrique y que Valverde tiene en sus manos emular. El pase a la final es la certificación de una temporada ejemplar de un Barça que ha recuperado su apetito por los títulos. La Copa importa mucho más cuando puede ser la guinda a una temporada que pinta bien.

Habrá que ver cómo acaba esto, pero lo que queda claro es que este Barça llega al momento crucial del curso en su mejor momento. Valverde tiene un equipo tipo que está aguantando las embestidas físicas y un fondo de armario al que se le ha sumado Coutinho, un futbolista que puede ser un comodín clave en este final de temporada. Solo hubo que ver cómo el Valencia, equipo revelación de la temporada, perdió el tono físico y varios futbolistas acabaron lesionados ante la frescura imponente de un Barça que domina con rotundidad sus partidos. De aquí unas semanas las cosas pueden torcerse, pero la superioridad de este equipo es insultante. Solo en Europa, un par de equipos podrían complicarle el triplete a los blaugranas, aunque ninguno de ellos tiene a Messi en su equipo. El argentino, en año de Mundial tiene también en su mano conseguir un póker histórico como futbolista. Ayer también dio su primer paso.