Messi y Mbappé, y el Barça y el Madrid

Por mucho que el fútbol mueva miles y miles de millones, que una multitud de profesionales, entrenadores, técnicos y exjugadores que de esto tendrían que saber más que nadie, empresarios de éxito que buscan la fama que sus negocios no les da, asesores, abogados, informáticos que se pasan el día estudiando estadísticas y buscando la fórmula mágica para detectar a los nuevos genios y ficharles para sus clubs, esto sigue siendo patrimonio del destino, por no decir directamente de un golpe de suerte.

Miren, si no, cómo Messi llegó al Barça y cómo Mbappé no llegó al Barça. Leo era un niño de 12 años cuando vino a Barcelona a hacer unas pruebas. Pese a sus grandes condiciones, hubo dudas. Algunos iluminados no querían pagar los 1300 dólares al mes que costaban las inyecciones que Leo necesitaba para su crecimiento. Ante la falta de decisiones, fue Joan Lacueva, el director general, quien puso el dinero de su bolsillo. Pero como seguían las dudas y nadie firmaba ningún compromiso, tuvo que salir Carles Rexach y firmar la famosa servilleta. Dos detalles: 1300 dólares al mes y una servilleta, así quiso el destino que Messi cambiara la historia del Barça.

LA ELIMINATORIA DE CHAMPIONS

Esto ocurrió en el año 2000. Diecisete años después, Josep Maria Minguella ofrecía al Barça a un joven de dieciocho años llamado Kylian Mbappé. Esta vez no hubo suerte, ganaron los iluminados que prefirieron a Dembélé y la historia del club volvió a cambiar, aunque para mal. El pasado martes, en París, asistimos al cambio de poderes. Mbappé se bastó el solito para dar un repaso al Madrid, como tantas veces había hecho Messi. Ahora dicen que Mbappé fichará por el Madrid. Claro que también lo decían hace un año...y hace dos meses. Es la historia que el aparato propagandístico de Florentino Pérez se ha encargado de instalar en el ambiente. Si un servidor fuera Mbappé, después de ver el penoso Real Madrid al que se enfrentó, me lo pensaría. Igual se ha dado cuenta de que le espera un equipo perdedor. Igual las inyecciones y la servilleta de Messi son esta eliminatoria de Champions con la que Florentino no contaba y que podría abrir los ojos al jugador. Igual el destino tiene otra idea para Mbappé. Igual...

La clave: el PSG-Madrid podría cambiar la historia de Mbappé, como la servilleta de Rexach cambió la de Messi.