Opinión

Si hay que vender, se vende

Araujo disputa el balón con Osimhen durante el partido de ida de octavos de la Champions

Araujo disputa el balón con Osimhen durante el partido de ida de octavos de la Champions / Valentí ENRICH / Sport

Es verdad que el Barcelona nunca ha sido un club vendedor, nunca. Y no solo eso, sino que cuando ha vendido, con honrosas excepciones, no lo ha hecho a buen precio, ni muy bien. Solo el pago de la cláusula de Neymar: aquellos 222 millones fueron una venta excelente, pero fue involuntaria.

Tebas va más allá y dice que el Barcelona necesitará vender dos o tres de los jugadores importantes de la plantilla para poder armar el bloque del año que viene y sortear así el maldito 'fair play' que tanto asfixia los movimientos deportivos del club.

El Madrid ha vendido a Casemiro, a Varane, a Cristiano en su día e incluso dejó ir a Benzema y amortizó buena parte de sus inversiones. Y no pasó nada. Y regeneró la plantilla rebajando fichas y rejuveneciendo el grupo. No hay que rasgarse tanto las vestiduras si las operaciones son buenas, rentables e inteligentes, que es lo que hay que conseguir.

Claro que luego en estas listas de posibles ventas tiene que haber intocables, y aquí es donde posiblemente no nos pondremos de acuerdo con los nombres más prescindibles, o mejor dicho, con los imprescindibles. Creo que casi todos citaríamos a Lamine Yamal, CubarsiGavi y Pedri pero incluso en este grupo habría quien ya empezaría a poner en el mercado a alguno de ellos. Así es el fútbol, y los gustos, cada uno tiene los suyos.

¿Condenados a una venta dolorosa?

El Barcelona no está en condiciones de ser tan exquisito como quiere y además se verá marcado por las ofertas que lleguen y la situación del mercado este verano. No solo será lo que quiera el club sino las ofertas que se muevan y lleguen por alguno de los puntales. De Jong y Araújo serán los que tengan encima de la mesa, y por extensión, el Barcelona, las ofertas más suculentas.

Nos tendremos que acostumbrar a vivir situaciones de mercado extrañas para el Barcelona, como la del último mercado en el que apenas se fichó a Oriol Romeu pagando menos de 4 millones de euros y el resto llegó gratis o en condición de cedidos.

Si finalmente llegan ofertas cercanas a los 100 millones de euros como parece por el holandés y el uruguayo, da la sensación de que al menos habrá que vender a uno.

Sé que es impopular pero para mí la venta de Araújo no sería una mala operación. Es verdad la raza y el carácter aguerrido que tiene el joven central, pero centrales tiene el Barcelona y puede minimizar su ausencia con otros centrales a lo mejor no tan buenos. Además, me da la impresión de que a Araujo no le desagrada la oferta económica alemana, o al menos se muestra tibio o poco rotundo sin afirmar ciegamente que su único deseo es seguir en el Barcelona. Y todo su traspaso serían plusvalías, ganancias para las arcas del club. Difícil decir que no en esta coyuntura.

Que a todos nos gustaría no llegar a ese punto está claro, pero llegado el momento y por muy triste que sea, si hay que vender, se vende.