Opinión

Grimau y su equipo están bajo lupa

Roger Grimau ya ha empezado a señalar a algunos jugadores de la plantilla

Roger Grimau ya ha empezado a señalar a algunos jugadores de la plantilla / VALENTI ENRICH

La sección de baloncesto acaba el 2023 en una situación de inestabilidad por la mala racha de resultados. De los últimos 10 partidos disputados, el equipo de Grimau solo ha ganado tres. Y las dos últimas derrotas han sido por veinte puntos de diferencia (91-71 las con el mismo marcador). Son datos que invitan a reflexionar para empezar el 2024 con mejor pie. No hay nada perdido. Ni mucho menos. En la Euroliga, el Barça es tercero con un balance de 11 victorias y 6 derrotas. En la Liga, también es tercero con 16 partidos disputados y también seis derrotas. Queda mucho por delante, pero hay que reconocer que los síntomas no son buenos. Ymás teniendo en cuenta que el líder de las dos competiciones es el Real Madrid, con solo una derrota en cada una de ellas.

La estrella del Barcelona, Willy Hernangómez, no brilla y los jugadores que antes sumaban, Laprovittola o Vesely, no se parecen en nada de lo que son capaces. En el centro de todas las miradas está Roger Grimau, sobre quien se ha construido este nuevo proyecto que, vale la pena decirlo, cuenta con un presupuesto menor al del año pasado (37 millones de euros en el curso anterior y 30 en el actual)

El técnico del basket está buscando soluciones y, por ejemplo, en el último partido, castigó a Willy Hernangómez con solo siete minutos sobre el parqué. Algo similar llevó a cabo Xavi Hernández en el equipo de fútbol durante el último partido en el que sentó a Joao Felix en el descanso como principal representante de la inactividad de los jugadores. El objetivo de ambos es buscar una reacción en sus jugadores para que asuman lo que supone esta camiseta y este escudo. Cuando pierdes dos partidos seguidos por 20 puntos de diferencia es que bajas los brazos y esto no se puede consentir. Con este déficit es normal mirar al técnico porque parece existir un déficit motivacional en el vestuario.

De momento, el club apuesta por Grimau. Seguirá en el cargo siempre y cuando la pelota no se haga demasiado grande y empiece a ponerse en peligro toda la temporada. En todo caso, el equipo está bajo lupa.