Para ganar esta Copa habrá que sufrir...y mucho

Parker, en una acción ofensiva ante el BAXI Manresa, en los cuartos de final de Copa

Parker, en una acción ofensiva ante el BAXI Manresa, en los cuartos de final de Copa / FCB

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça ha logrado una sufrida victoria ante el BAXI Manresa (102-91) que vale un puesto en las semifinales de este sábado. Un valioso triunfo que llega también con un claro mensaje: si el Barça quiere ganar esta Copa del Rey, va a tener que sufrir, y mucho. Nadie va a regalar nada.

En los cuartos de final ante el BAXI, los azulgrana salían como favoritos, pero como siempre sucede en el torneo copero, una cosa es lo que apuntan las apuestas y la otra la realidad del torneo del KO. Y los de Roger Grimau aprendieron muy pronto que para ganar, hay que ponerlo todo sobre la pista, el esfuerzo, el corazón, pero también la estrategia. Al final parece que se impuso más el corazón que la cabeza.

Pedir que el Barça hiciera un gran partido en el inicio de esta Copa, era pedir mucho. Defensivamente, no fue el mejor día, permitiendo que los de Pedro Martínez llevaran el partido a la locura, donde se sienten más cómodos, especialmente desde el triple. Y eso les dio opciones y obligó al Barça a retorcerse al máximo.

Aunque al final más que jugar bien o mal, lo importante, como dijo Chus Mateo tras superar al UCAM Murcia, "es ganar". Y eso es lo que hizo el Barça ante el conjunto de Pedro Martínez. Una victoria muy trabajada que debe dar moral al conjunto azulgrana de cara a lo que le espera por delante.

Dos encuentros más, donde esperan quizá los dos equipos más en forma de la competición como Unicaja y Madrid, y el Barça podrá celebrar una de las Copas más esperadas para la sección con todos los cambios vividos este verano.

Una semifinal que habrá que afrontar con la misma intensidad, el mismo corazón por supuesto, pero un poco más de cabeza que ante los manresanos, que llevaron el encuentro a su terreno y a punto estuvo de costarle la clasificación a los blaugrana.

Pero la lograron. Muchas felicidades a los de Roger Grimau y ahora, a por todas este sábado a por un puesto en la gran final donde les espera otra 'guerra'.