La felicidad extrema de Joan Laporta

Laporta: "Estamos esperando la respuesta del Bayern por Lewandowski"

Laporta, sobre la situación el cómo está el fichaje de Lewandowski / Marta Fernández

Joan Vehils

Joan Vehils

El presidente Joan Laporta es ahora un tipo feliz. Solo hay que ver las imágenes que estos días han circulado por las redes sociales en las que aparece bailando en plena calle de Las Vegas para observar que es un hombre venturoso. Laporta vuelve a ser feliz tras un año en la presidencia porque ha recuperado dos elementos que no tenía bajo control durante su primer año de mandato.
Ahora tiene poder y dinero. O sea, el poder del dinero. Tiene el poder absoluto porque ya no depende de avaladores externos y apenas hay un par de directivos que le cuestionan sus decisiones; y tiene dinero porque la activación de las famosas palancas han proporcionado el 'cash' necesario para poder fichar. Es verdad que Laporta corre riesgos, pero en muy poco tiempo ha recuperado la ilusión de buena parte del barcelonismo, se venden muchas más camisetas, suben las audiencias televisivas, los culés vuelven a sacar pecho frente a los merengues y en Europa se vuelve a considerar al Barça. A todo eso, todavía no ha empezado la temporada y el presidente ya habla de sextete.
Laporta está extremadamente feliz y no lo esconde. Al contrario, se exhibe en público sin ningún pudor. Como en las grandes ocasiones. O sea, Laporta vuelve a ser Laporta. Aquel Laporta que se complace sabiendo que los fans le esperan en la puerta del hotel, que firma tantos o más autógrafos que los futbolistas o que tiene un subidón cada vez que se ve reflejado en algún luminoso como en esos carteles de Las Vegas donde aparecía junto a los cracks. El poder del dinero hace que Laporta vuelva a sentirse el Kennedy catalán. Además, todavía está más liberado tras dejar atrás aquel régimen alimenticio que jamás cumplió durante la campaña electoral.
Laporta ha vuelto y eso puede ser positivo para el Barça. Algunos lo verán como un presidente arrogante o como un nuevo rico al que la activación de las palancas le ha proporcionado unos kilos que amenazan seriamente la salud del club y la suya propia, pero Laporta siempre ha jugado al límite. Siempre ha arriesgado.
No obstante, ahora todo depende de la pelotita. El equipo es competitivo, los fichajes excelentes y el entrenador es el deseado por todo el barcelonismo, pero eso no es garantía absoluta de éxito. Si vuelven los títulos, ya no les digo el sextete, el principal culpable será Laporta. Por el contrario, si no llega la felicidad deportiva, el Barça estará obligado a replantearse seriamente el modelo de club. De momento, disfruta del momento.

CUANDO HABLA EL CAPITÁN CARLES PUYOL

Siempre hay que escuchar o leer a Puyol cuando emite una opinión. Esta semana ha escrito sobre Gerard Piqué en su Instagram. O sea, que ha dirigido unas palabras a sus casi doce millones de fieles seguidores que Puyol tiene en esta red social. El capitán Puyol sale en defensa de su amigo Piqué explicando que Gerard es uno de los futbolistas más competitivos que ha conocido durante toda su carrera como futbolista. Cuenta también que el año pasado, el central catalán de Barcelona fue uno de los mejores del equipo pese a jugar muchos partidos con molestias y forzando su físico.
Coincido con Puyol que si Gerard Piqué se pone al cien por cien esta temporada volverá a ser uno de los mejores centrales del mundo. Además, es de aplaudir el apoyo de Puyol a su colega pero, también estaría bien escuchar que piensa de todo ello al propio Gerard Piqué. Entre otras cosas porque Piqué, como Puyol, también es uno de los capitanes.