¡Qué empiece La Liga!

Que alguien me diga si estoy en un sueño o es verdad que, de repente, este Barça sin posibilidades económicas, en un par de semanas, ha recuperado el pulso económico y ficha todo lo que le pide Xavi Hernández, además, con una eficacia asombrosa. Hemos pasado de la desilusión más oscura a la esperanza máxima. ¿Qué sortilegio ha sido el utilizado por la Junta de Laporta para pasar, a base de palancas, del pesimismo al entusiasmo? ¿ Cómo se ha pasado a crear un equipazo que, sobre el papel, puede aspirar a competir y a ganarlo todo?

La figura de Lewandoski parecía una quimera habida cuenta de la rotunda oposición inicial del Bayern a venderle. Raphinha, jugador al que nadie conocía hasta hace unas semanas, ha sido fichado como el nuevo Ronaldinho, ojalá se parezca a él, en lo futbolístico, claro. Un tal Kessié, del que se burlaban unos cuantos enterados cuando se anunció su fichaje, ahora estamos viendo que se trata de un jugador con muchas posibilidades de ser titular.

Lo cierto es que los fichajes ilusionan, y lo que es más sorprendente es que, según dice el presidente, aún vienen más. Ahora vamos a por defensas y, lo que sería mi incorporación favorita, a por Bernardo Silva. Si llegara, eso sería cumplir con la carta a los Reyes Magos. Si este año se acierta con las incorporaciones y Xavi arma un conjunto con criterio y con la mentalidad que tanto se echó de menos la temporada pasada, hay posibilidades de que volvamos a disfrutar y a ganar títulos.

Todos los culers deseamos que esto pase, nadie quiere volver a la mediocridad de la temporada pasada. Jan Laporta se crece ante la adversidad, lo demostró en los momentos difíciles de su etapa anterior y ahora, por lo que se va viendo, hay posibilidades de que lo vuelva a conseguir. En Madrid se han puesto nerviosos, lo cual es un síntoma de que vamos muy bien. En los partidos de pretemporada y sin estar al cien por cien, se van viendo detalles que vislumbrarán lo que nos espera. ¡Qué ganas!