Lo que pasa en Las Vegas, lo vio todo el mundo

El Barça fue muy superior al Real Madrid en un partido disfrutado en todo el planeta

Raphinha debutó en un clásico a lo grande, marcó golazo ganador por la escuadra y fue MVP

Raphinha celebra su golazo al Madrid ante la afición culé

Raphinha celebra su golazo al Madrid ante la afición culé / VALENTÍ ENRICH

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El himno de los Estados Unidos, como en Miami, sonó en el Allegiant Stadium, donde los madridistas eran clara mayoría y el blanco, por lo menos en la grada, se imponía al blaugrana. El público más ruidoso, sin embargo, era el del Barça. El recinto, usado por los Riders en la NFL, se convirtió en el epicentro mundial del fútbol por unas horas. El Real Madrid-Barça es un evento planetario. No hubo lleno, pero casi. El balón empezó a rodar ocho minutos tarde.

Real Madrid - FC Barcelona
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Alineaciones
REAL MADRID
Courtois, Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Alaba, Camavinga, Tchouameni, Valverde, Rodrygo, Hazard y Vinicius. Asensio, Mendy, Modric, Kroos, Casemiro, Nacho, Vallejo y Odriozola.
FC BARCELONA
Ter Stegen, Araujo, Èric Garcia, Christensen, Jordi Alba, Busquets, Gavi, Pedri, Raphinha, Ansu Fati y Lewandowski. También jugaron Dembélé, Aubameyang, Balde, Kessie, De Jong, Sergi Roberto, Memphis, Dest, Iñaki Peña, Nico González y Piqué.

Xavi lanzó un mensaje claro con su once: ante el Real Madrid no hay amistosos; Ancelotti también lo hizo: nada como arrancar la temporada con un sistema clásico italiano. A los pocos segundos ya se sabía el guión: el Barça al ataque y el Madrid a la contra. Las dos primeras jugadas dejaron claro que Lewandowski y Raphinha van a ser futbolistas importantísimos. El primero jugaba de espaldas como si lo hubiera hecho toda la vida de blaugrana, mientras que el brasileño es pura electricidad. A la primera que pudo le enseño sus cartas a Alaba y suyo fue el único gol del primer tiempo, una parábola con la zurda desde la frontal que se coló por la escuadra. Corría el minuto 27, pero en el primer tiempo pasó de todo.

Ansu Fati y Lewy tuvieron una ocasión clarísima cada uno. El primero cruzó demasiado y el segundo vio cómo Militao evitaba el gol en el último instante tras recibir una asistencia (desde la izquierda) de Raphinha, que fue MVP. El ataque blaugrana pinta de los grandes y el Barça se lo pasaba bien mientras el Real Madrid buscaba sortear la presión del rival con balones largos. Solo Vinicius llegaba con peligro, pero Araujo (le sacó los colores a Rüdiger en un sprint) se hacía gigante cada vez. La mejor ocasión blanca llegó tras un horrendo rechace de Alba. El balón llegó a Valverde, que la envió al palo. Habría sido el 1-0. En defensa, Christensen y Èric Garcia se mostraron, también, insorteables.

Tangana antes del descanso

Cuando el primer tiempo languidecía, Vinicius agarró la mochila y dijo que ya estaba bien de correr detrás del balón. Se fue de todos hasta que lo cazó Jordi Alba, que vio la amarilla. Entre Rodrygo, Gavi y Busquets empezó una tangana que no llegó a más, pero estuvo a punto de hacerlo. Rüdiger y Araujo se retaron con frialdad, como Tyson vs Holyfield en el Caesars Palace. La primera mitad fue tan estresante como la ciudad.

Xavi y Ancelotti introdujeron cambios al descanso y a medida que transcurría el segundo tiempo, pero el partido no perdía intensidad. Eso sí, se igualó algo más para el Madrid, que tuvo el empate en un disparo de Asensio con la diestra, su pierna menos buena. Fuera por poco. Entró Piqué, abucheado cada vez que tocaba el balón al mismo tiempo que el público recordaba a Shakira. Cosas de la fama. Memphis, al que ni se le ha pasado por la cabeza tirar la toalla, le robó la cartera a Lucas Vázquez y provocó una falta en la esquina del área peligrosa. El Barça, otra vez asentado, parecía recuperar el tono.

Kessie se quedó solo ante Cortouis, pero se le nubló la mente y disparó centrado y rasito. Lo tenía todo para macar, para poner el segundo y abrir de par en par al equipo blanco, cerrar el partido y empezar a meterse en el bolsillo a la afición culé. Dembélé la tuvo poco después tras recibir en profundidad del propio Kessie. Paró Courtois a cuatro del final. Hasta el final, carrusel de ocasiones del Barça: Dembélé, Memphis, Dest, Nico González. El belga sacando agua y el Madrid pidiendo la hora pese a estar perdiendo. Lo que pasa en Las Vegas lo vio todo el mundo.