Croacia jubila a Neymar Jr.

Neymar Jr. es, desde hoy, un futbolista jubilado por mucho que tenga contrato hasta 2027 con el PSG. Su única motivación para seguir jugando era ganar la Copa del Mundo… pero la Seleçao, con un planteamiento táctico nefasto de Tite, cayó de forma precipitada contra Croacia en los cuartos de final tras empatar (1-1) en la prórroga y ser derrotado desde la tanda de penaltis, por 4-1.

Y fue el propio Neymar quien dijo meses atrás que su último Mundial era el de Qatar, porque no se veía jugando una legislatura más con Brasil para llegar a la cita de 2026, cuando tendrá 34 años (Modric lo ha eliminado con 37). Incluso llegó a afirmar en un podcast que se veía jugando en la MLS porque "había muchos meses de vacaciones".

A la hora de la verdad, Brasil pinchó. La Seleçao era su verdadero y único equipo: un bloque jerárquico donde todos le presentan pleitesía y que fue montado para que él brillara. Aquí nadie le ha movido la silla como le ha ocurrido en el PSG.

A Neymar se le pide exactamente esto, que marque las diferencias en la hora ‘H’ para justificar todas las prebendas y los líos extracampo que organiza. Esta vez, el ex del Barça rescató, en parte, a los suyos, que estuvieron muchos minutos sin rumbo con un golazo con tintes históricos, pero no fue suficiente para ganar porque después empatarían los cuadriculados con Petkovic, forzando los penaltis a cuatro minutos de extinguirse la segunda parte de la prórroga.

Según las cuentas de la FIFA (que no de la CBF), Neymar iguala a Pelé como el mayor goleador de Brasil en partidos oficiales. Son 77 dianas. Y para el ‘10’ del PSG, Pelé es un referente. Cuando marcó su primer gol como profesional, en 2009 con el Santos FC, organizaron un encuentro entre ‘O Rei’ y el postulante a príncipe que fue inmortalizado con una fotografía en que Neymar levanta a Pelé en brazos. La enfermedad del mejor de todos los tiempos, que sigue internado en un hospital de Sao Paulo aquejado de un cáncer de colon que se ha convertido ya en metástasis, ha conmovido especialmente al líder de la Seleçao. El KO en Qatar lo empaña todo, la efeméride goleadora y las ganas de dedicarle el 'Hexa' al mejor de todos los tiempos.

Las lágrimas de Ney sobre el césped huelen a despedida de su selección y del fútbol de alto rendimiento al cual se había reenganchado esta temporada con un único objetivo: ganar el ‘Hexa’ y después Dios sabe que pasaría. Regresar a París como un perdedor cabizbajo no entraba en sus planes. Y mañana Mbappé entra en acción contra Inglaterra.