¡Qué buena pinta este nuevo Barça!

El Barça logró generar un clima muy ilusionante en el Gamper: independientemente de que sea un torneo veraniego y de que el rival de turno no sea de primer nivel -en esta ocasión, el Pumas mexicano, más voluntarioso que talentoso-, el Barça del primer tiempo, y sobre todo de los primeros 25 minutos, entusiasmó por su gran capacidad y poderío ofensivo, rematando nueve veces, con cuatro goles y dos lanzamientos a los palos. Volvió a recordarnos a aquel equipo que destrozaba a sus rivales por los pasillos centrales con combinaciones extraordinarias a un toque. 

Ahí, la posición definitivamente más avanzada de Pedri es clave, pues aporta muchas más cosas en el tercio final de campo, que es donde se marca la diferencia.

Capítulo aparte merece el rendimiento de Robert Lewandowski, el mejor goleador del equipo; pero no solo eso, sino que todos sus movimientos son muy inteligentes: sabe asistir, pivotar y combinar. Sin duda, el polaco es el ‘nueve’ que necesitaba el Barça. 

La mejora defensiva

Ahora faltará por ver la mejoría defensiva del equipo, que es previsible gracias a la llegada de Koundé y de Christensen (aunque el danés no pudo jugar ante Pumas por unas molestias). Si se consigue esa mejora defensiva, el Barça puede empezar a amedrentar a sus rivales desde el inicio de los partidos. 

En este nuevo Barça será muy caro ser titular en cualquiera de sus líneas: de la competitividad nace el máximo rendimiento para el equipo. 

Me encantó la facilidad de llegada al área y a la línea de fondo de Kessie, y también la actitud de Frenkie de Jong, dadas las complicadas circunstancias que le rodean. Marcó un gol y demostró una actitud excelente. Xavi siguió mandando mensajes a algunos de sus hombres como Dest, Memphis o incluso el mismo Frenkie de Jong.