Opinión

'Vender' a media plantilla, una bomba de relojería

Los jugadores del Barça se fueron abatidos de Montilivi

Los jugadores del Barça se fueron abatidos de Montilivi / Dani Barbeito

Verano anticipado, el que se vive en Barcelona. Estamos a principios de mayo pero el 'mundo Barça' ya se ha adentrado de lleno en la etapa de mercado. Sin alicientes deportivos, todas las miradas están puestas ya en la que debe ser la próxima plantilla. ¿Quién se irá? ¿Quién llegará? Por lo visto en estos primeros días, el club ha elegido lo que puede ser una peligrosa estrategia: colgar la etiqueta de transferible al 80% de los jugadores.

Múltiples informaciones de diferentes medios en la última semana giran alrededor de una misma premisa: se escuchan ofertas por casi toda la plantilla. 'Fulano' no convence, 'Mengano' ha ido de más a menos y a 'Pepito' hay que buscarle sustituo por si se lesiona. No se salva prácticamente nadie. De hecho, la lista de supuestos intocables no supera los cuatro-cinco jugadores: Cubarsí, Gavi, Pedri, Lamine y poco más. ¿Estaremos de acuerdo en que ya sería mucha casualidad que los medios coincidieran si no hubieran recibido 'inputs' del club, no?

Puede que algunos jugadores no lean ni escuchen nada. Pero sus respectivos entornos sí lo hacen, por lo que todo acaba llegando. Araujo ya sabe que el club se plantearía venderle en caso de oferta muy suculenta, Kounde conoce su situación de transferible si alguien coloca 60-70 'kilos' encima de la mesa, Íñigo intuye que su inscripción será cero prioritaria, sobre Cancelo se ha proclamado a los cuatro vientos que ya no es lo necesario que parecía en febrero.

Un caldo de cultivo muy peligroso

La divido en dos párrafos, pero la lista sigue: Frenkie de Jong ya sabe de qué va esto y que, cuando el río suena, agua lleva. El neerlandés vuelve a ser carne de especulaciones, mientras que respecto a Lewandowski no deja de salir su salario del próximo curso. A Raphinha seguro que también le ha quedado claro que el club está más que abierto a su traspaso. De Joao Félix se dice que no ha hecho méritos para seguir, mientras que Ferran Torres también se ve en las listas de supuestos transferibles. En resumen, el mensaje que sale desde el club es que el deseo es llevar a cabo una revolución masiva en la plantilla de Xavi Hernández.

Está bien tener las ideas claras, pero la entidad debería medir las consecuencias. Sobre todo, si al final no puede cumplir con sus intenciones. Salvo los Joaos, el resto de los citados tiene contrato en vigor. Por lo tanto, son dueños de su presente. ¿Cuál será el ambiente en el vestuario en septiembre si en la plantilla hay ocho, nueve o 10 jugadores que saben que siguen contra la voluntad del club y/o cuerpo técnico?

El caso Frenkie en 2022 como precedente

Los jugadores son profesionales y su obligación es darlo todo cada día, sí. Pero también son personas y no es agradable sentir que hay quien preferiría en el club que hubiera hecho las maletas. ¿Se puede esperar un compromiso máximo de los implicados? ¿Con qué cara les transmitirá Xavi en septiembre que confía al máximo en ellos si durante mayo o junio les invita a estudiar las ofertas que puedan llegar?

El intento de revolución masiva en la plantilla puede convertirse en un peligroso 'boomerang' y derivar en un ambiente más que tenso en el vestuario. Porque estas cosas dejan heridas. Y sino, que se lo pregunten a un Frenkie de Jong todavía dolido por lo ocurrido en verano de 2022.

Además, no hay que olvidar que la proclamación a los cuatro vientos del estado de 'liquidación' no hace más que provocar que los clubes interesados hagan ofertas a la baja, conscientes de la necesidad del Barça en hacer caja con sus activos.