El Barça sigue más vivo que nunca

Laporta, junto a Juan Manuel Asensi

Laporta, junto a Juan Manuel Asensi / VALENTÍ ENRICH

Joan Vehils

Joan Vehils

Que un grupo de barcelonistas se movilice y muestre su preocupación por el futuro del Barça es una buena noticia para el futuro del club. Tan buena como que Joan Laporta continúe en la presidencia hasta el último día de su mandato. Si eso ocurre, será señal inequívoca de que las cosas han ido bien. Sin embargo, en este mundo tan cambiante en el que vivimos, lo peor que le podría ocurrir a la entidad es que las nuevas generaciones de barcelonistas vivan al margen de la gestión del club y, más aún, entren en el camino de la desmotivación.

Así que sería de aplaudir que cada vez que se convocan elecciones se presenten candidaturas serias, con nuevas ideas y sin ánimo de revancha. En este aspecto, el socio Víctor Font es un buen ejemplo.

Ahora, un grupo de socios está empujando a Joan Camprubí Montal para empezar a organizar un nuevo proyecto de futuro. Queda mucho para las elecciones, pero mejor trabajar con tiempo que improvisar una candidatura de la noche a la mañana. De momento, lo que no se le puede discutir a Joan Camprubí Montal es su barcelonismo. Su segundo apellido le delata. Hace solo diez días, el propio Camprubí asistió al acto de presentación de los actos del 125 aniversario del club y Joan Laporta agradeció la presencia de la familia Montal.

Seguro que el presidente Laporta verá con buenos ojos que esas nuevas generaciones se movilicen por el bien de la entidad. En su día, él hizo lo mismo. De todas formas, hay que ver si el proyecto prospera, si es independiente y si aporta nuevas ideas. Desgraciadamente en la historia del Barça ha habido demasiadas precandidaturas que solo han servido para la promoción personal de algunos culés. Pues eso, que el club está vivo.

Por cierto, otra forma de demostrar que el socio y el aficionado no vive de espaldas al club es asistiendo hoy a Montjuic. Será un partidazo. Veremos si se llena…