Y eso que el Barça no podía fichar...

El barça está protagonizando uno de los mercados más espectaculares de toda su historia. La directiva de Joan Laporta tenía claro que era ahora o nunca y que se debía poner toda la carne en el asador para intentar revitalizar un equipo y un club que llevaba ya demasiados años en una penosa travesía en el desierto.

El club blaugrana se ha convertido en el gran animador de los fichajes a pesar de que parte del entorno no lo creía y que en Madrid comienzan a mirar con muchísimo recelo todos los movimientos de los últimos días. El Barça sabe perfectamente lo que está haciendo, tiene los recursos para llevarlo a cabo y podrá acabar inscribiendo a todas las estrellas que está firmando por mucho que se empeñen algunos en decir lo contrario.

Laporta le prometió a Xavi y a la afición que sería capaz de construir un equipo competitivo y va camino de hacer una de las mejores plantillas de Europa. De hecho, con la llegada de Lewandowski, el fichaje de Raphinha y la renovación de Dembélé, pocos rivales pueden presumir de una parcela ofensiva tan potente.

El mercado está resultando brillante y ya por sí solo confirma que la marca Barça está más viva que nunca. El dinero fresco siempre ayuda, pero la dificultad de traer a estrellas de primerísimo nivel mundial como Lewandowski es un logro que pocos clubs están en condiciones de materializar. El éxito ha radicado en una planificación muy estudiada en la que se ha sabido aprovechar las oportunidades y los contactos de primer nivel del propio Laporta y Mateu Alemany. Ahora solo quedan las guindas del pastel, pero este Barça lo puede ganar todo.

Al área deportiva se le presenta también el complicado trabajo de colocar a los descartes, jugadores en muchos casos con fichas astronómicas y que despiertan poco interés. Por el momento, el club ya ha demostrado que no le van a temblar las piernas con nadie apartando a cinco jugadores, alguno de los cuales podría rescindir contrato en los próximos días. Es evidente que el talante de la entidad ha cambiado mucho porque la necesidad aprieta, pero lo que se está consiguiendo era impensable. Se ha fichado mucho y bien y habrá sorpresas de última hora para mejorar aún más la plantilla. Y eso que muchos agoreros decían que no se podía fichar.