Aubameyang, el factor diferencial

Ibrahimovic, Paco Alcácer, Kevin Prince Boateng o el propio Martin Braithwaite saben cuánto pesa la camiseta del Barça cuando de la responsabilidad de marcar goles se trata. También lo han experimentadoMemphis Depay, FerranJutglà e incluso el recién llegado Ferran Torres. Seas el nueve o el falso nueve que se sacó de la chistera Guardiola para Messi.

Hace un mes Álvaro Morata era el escogido. Simeone impidió que el madrileño reforzara a un rival directo para alcanzar la cuarta plaza y Mateu Alemany tuvo que buscar un plan B que surgió como una seta en un bosque seco: Aubameyang, bastante diferente al español, pero una oportunidad de mercado. Por sus problemas con Mikel Arteta, por los retrasos en partidos y entrenamientos, tenía que salir de Londres y lo hizo libre para aterrizar en Barcelona. Una ocasión única que ninguna de las partes podía dejar escapar y, quién sabe, si ‘Auba’ puede llegar a ser el Edgar Davids de Rijkaard. Una pieza de la que carecía el equipo tras la última lesión de Ansu Fati y que si encaja con inmediatez puede convertirse en el factor diferencial que ayude al despegue definitivo en el tramo decisivo de la temporada.

La forma de jugar del Barça de Xavi y el fútbol español requieren prudencia. Tanto en Inglaterra como en Alemania se hinchó a hacer goles aprovechando su velocidad y los espacios que encontraba y que en muchos escenarios de La Liga no tendrá. Aún así, la calidad que atesora a la hora de definir, su obstinación en buscar siempre la portería, no entretenerse con el balón, están de su lado. El gabonés, 20 días después de firmar el contrato y en su segundo encuentro como titular dio un golpe sobre la mesa. Mensaje claro: no he venido a disfrutar del sol y de la playa de Sitges. A favor de una rápida adaptación juegan su dominio de los idiomas (habla francés, inglés, italiano y entiende el alemán) y en especial del castellano. Su ex compañero Marc Bartra le ha contado mucho sobre el FC Barcelona. No olvida cuánto le ayudó él en su llegada al club alemán. 

Se acabaron las pruebas con Jutglà que hizo un papel más que digno, la presión para volver cuanto antes a Ansu Fati, el recelo hacia Memphis como referencia o tener a Luuk de Jong como sugar daddy. El fichaje de un goleador nato es el último eslabón que faltaba en la cadena. Y además, por su amistad, podría tener la capacidad de recuperar al eslabón casi perdido. “Dembelé es un jugador increíble” dice, a la vez que deja entreabierta la posibilidad de que no se vaya. Con seguir viendo al killer de Mestalla se conformarían todos.