El invierno infinito de Grandvalira

La llegada del solsticio de invierno trae consigo la estación más importante para Grandvalira donde toda cobra sentido

Un dominio esquiable único y las experiencias más allá de las pistas se aúnan para exprimir el invierno al máximo

Solsticio invierno Grandvalira

Solsticio invierno Grandvalira

Sergi Mejías

El invierno ya está aquí. Es único. Una estación para vivir con intensidad. Más en las montañas. Más en Grandvalira donde el solsticio de invierno, este mágico 21 de diciembre, es la fecha más señalada del año, el momento donde todo cobra sentido. No solo para Grandvalira, también para los amantes de los deportes de invierno que se atreven a vivirlo intensamente, sin límites, infinito.

Sí, el invierno en Grandvalira es infinito. Porque infinitas son las posibilidades de disfrutarlo. Y no solo se trata de esquí si no todo lo que le rodea desde las actividades paralelas, la restauración... en suma, una experiencia ˙nica que solo se puede vivir en invierno así y en los dominios de Andorra.

El inicio de todo

“El solsticio de invierno es una fecha clave para Grandvalira Resorts porque marca una época del año en la que todo empieza: el invierno. Es cierto que el esquí es el centro, pero Grandvalira es mucho más que una estación”, apunta Juan Ramón Moreno, Director General de Grandvalira Resorts. Y añade que “en Grandvalira nos hemos apropiado del invierno, un invierno que es infinito, para defender su verdadero valor e ilimitadas posibilidades e inspirar a esquiadores y no esquiadores a explorar sus límites con una multitud de experiencias fantásticas que los harán· vivir el invierno al máximo, tanto dentro como fuera de las pistas”.

A esquiar

Que duda cabe que la pasión por el esquí, por el snowboard, por el telemark, por el skimo y cualquier forma de deslizarse sobre la nieve es la energía que mueve a los aficionados a los deportes de invierno. Y en Grandvalira tienen un dominio esquiable formado por siete sectores como son Encamp, Canillo, El Tarter, Soldeu, Peretol, Grau Roig y Pas de la Casa. Representan un total de 210 kilómetros de pistas marcadas. A los que hay que sumar los dominios de Pal Arinsal y Ordino Arcalís. Y si lo que se quiere es esquiar de noche la referencia es la pista nocturna de Pas de la Casa, en sector más antiguo de Grandvalira fundado en 1956.

Todo este inmenso escenario da cabida a un sin fin de actividades y experiencias más allá del esquí. Porque el invierno hay que vivirlo con intensidad con propuestas como las que ofrece el Grandvalira Adventure Center en El Tarter como las salidas con trineos tirados por perros o en raquetas de nieve al igual que el Grandvalira Mountain Park en Grau Roig.  

El invierno en Grandvalira también es sinónimo de darle gusto al paladar. En cada sector se puede encontrar unas propuestas tan sugerentes como la Terraza Clicquot Snow Club y el Wine & Meat Bar by Jean Leon en el sector de Soldeu o como L’Abarset, la referencia de après-ski en El Tarter. La guinda la pone las cenas de montaña con actividades de aventura bajo o dormir en uno de los lugares mágicos de Epic Andorra. Pero estos solo son pinceladas de las inmensas posibilidades de Grandvalira.

Todo el año

Así es el invierno infinito en la estación con más kilómetros esquiables de los Pirineos y del Sur de Europa. “El invierno infinito en Grandvalira va más allá· del propio invierno y de los meses de nieve. El invierno infinito es solo para quien lo sabe vivir”, concluye Moreno.