Justin Fields, la gran esperanza de Chicago

El quarterback de los Chicago Bears está ofreciendo una mejor versión en su segunda temporada en la NFL después de un trabado primer año como rookie

Justin Fields batió hace dos semanas el récord de yardas de carrera conseguidas por un mariscal de campo en un encuentro con 178, demostrando una vez más su increíble capacidad atlética

Justin Fields está evolucionando como quarterback de la NFL

Justin Fields está evolucionando como quarterback de la NFL / JUSTIN FIELDS

Nil Jaimejuan

Nil Jaimejuan

Seleccionado en la decimoprimera posición de la primera ronda del draft de 2021, Justin Fields llegó a los Chicago Bears con la intención de dar ilusión a una franquicia que parecía naufragar en la NFL, instalada en la zona baja de la clasificación.

Los de Chicago tan solo han conseguido llegar a postemporada en dos de las últimas diez campañas, cayendo en la Wild Card en ambas ocasiones.

A pesar de ocupar la última plaza de la NFC Norte con un balance de 3 victorias y 7 derrotas, los Bears están empezando a recoger los frutos de su buen trabajo en el draft de hace dos temporadas.

 La camada de Quarterbacks de ese año se presentaba como a una de las mejores de los últimos tiempos: Trevor Lawrence, Zach Wilson, Trey Lances, Mac Jones y por último Justin Fields fueron elegidos entre las primeras 11 posiciones, y sus equipos confiaban en tener a su quarterback de futuro para liderar a sus respectivas ofensivas.

Tras un primer año con luces y sombras, Justin Fields está presentando una férrea candidatura al mejor QB de esa talentosa camada y está demostrando progresar en cada una de las facetas de su juego, algo con lo que Matt Eberflus, su entrenador jefe, debe estar más que satisfecho.

El exjugador de Ohio State está cuajando una más que convincente temporada sophmore en su aún corta carrera como jugador de la NFL, exhibiendo un poderosísimo juego de carrera, incluso batiendo récords históricos de la liga.

Las 178 yardas de carrera que Fields consiguió en el partido ante Miami Dolphins de la semana 9 de competición le valieron para convertirse en el quarterback con más yardas de acarreo en un partido de temporada regular en toda la historia.

La anterior marca la sustentaba una leyenda de la NFL como Michael Vick con 173 yardas, jugador que se consolidó a lo largo de su carrera como el mariscal de campo con mejores piernas nunca antes vistas.

El jugador de Chicago se está mostrando imparable en situaciones de scramble, en cuanto se rompe el pocket de su linea ofensiva, situaciones en las que Fields opta por correr a una velocidad propia a la de un corredor, encontrando espacios con una facilidad pasmosa.

En esta jugada Justin Fields amaga la carrera de su running back y gracias a la buena protección del lado derecho de su línea consigue encontrar un espacio en la defensa. Una vez arranca, la secundaria de Lions no consigue parar la carrera del rival.

Luke Getsy, el nuevo coordinador ofensivo de los de Illinois, ha diseñado un esquema de juego plenamente adaptado a las necesidades de su quarterback.

A diferencia de Matt Nagy, el anterior head coach de Chicago y que diseñó la pasada temporada un playbook arcaico para Andy Dalton, QB habitual del equipo en la 21/22, Getsy y Eberfluss están consiguiendo hacer relucir las virtudes de Fields y no exponer demasiado sus debilidades, propias de un jugador de segundo año.

Cualquier quarterback necesita un proceso de adaptación a la NFL. Incluso el más grande de toda la historia, Tom Brady, tuvo que lanzar intercepciones y jugar malos drives para convertirse en lo que, tras más de veinte temporadas , consideramos al mejor jugador de todos los tiempos.

Fields parte con cierta ventaja, y es que pese a ser solo su segundo año en la liga, su equipo técnico le ha brindado las riendas del equipo. Una confianza que ya está dando sus frutos dentro del campo, donde se observa a un quarterback cada vez más cómodo en el césped y entendiendo a buen ritmo las directrices de su entrenador.

El quarterback de los Bears también está destacando en una de las facetas más importantes para un mariscal de campo: progresar en las lecturas de la jugada. Justin Fields interpreta a las mil maravillas el ritmo en ataque de su equipo, y encuentra a sus receptores más allá del objetivo primario.

En esta jugada a priori sencilla, Fields observa como su primera lectura está cubierta y inmediatamente busca a su segundo receptor. Sus ojos cambian de objetivo a buena velocidad. Esta habilidad es clave para que un equipo haga drive sostenidos y se haga con el ritmo del partido.

Fields está desarrollando facilidad para progresar en las jugadas y eso lo agradece el resto de su ofensiva.

Justin acumula 1.489 yardas de pase, 12 touchdowns y 7 intercepciones en el ecuador de la temporada, con un QB Rating de 57.0, una cifra que lo coloca en la posición número once entre los quarterbacks de la liga. No son los mejores registros de la NFL, pero si permiten ilusionar a la fanaticada de Chicago.

Pese a ser un jugador un poco precipitado en algunas acciones de ataque, que lo llevan a cometer alguna intercepción innecesaria en vez de lanzar el ovoide fuera, Fields es uno de los quarterbacks más divertidos de ver, gracias a su capacidad para lanzar desde varias plataformas.

Es uno de los mariscales de campo más precisos cuando pasa en movimiento, un registro al alcance de pocos en la NFL como Mahomes o Josh Allen, dos de los candidatos al MVP para esta temporada.

Cuando le llega la presión y debe salir del pocket, Justin Fields consigue encontrar a sus compañeros con precisión pese a no tener los dos pies plantados en el suelo o tener que girar su cuerpo de una manera 'antinatural'.

Estas habilidades convierten a Fields en una amenaza dual para las defensas, una unidad que sabe perfectamente que su quarterback rival puede atacar a la secundaria desde el aire o coger el balón y penetrar por la línea defensiva con muchas aspiraciones al primer down.

Con 749 yardas de carrera esta temporada, la estadística avanzada avisa que Fields está en ritmo de alcanzar las 1137, cifra que no solo batiría el récord de su franquicia en la posición de quarterback sino que también lograría la segunda mejor marca de la historia de la NFL, la primera fue lograda por Lamar Jackson en 2019, año en que consiguió el MVP de la liga.

El espacio para mejorar es aun inmenso para el chico de 23 años , y los Chicago Bears deben hacer todo lo posible para que su jugador franquicia se sienta cada vez más cómodo.

Este domingo los Chicago Bears tendrán la oportunidad de sumar su cuarta victoria de la temporada ante Atlanta Falcons, en el encuentro correspondiente a la semana 11 de la competición.

Uno de los principales objetivos del equipo de cara a la próxima temporada será reforzarse en materia de Wide Receivers y Línea Ofensiva, ya sea vía draft, traspaso o agencia libre.

Los de Ilinois serán el próximo verano el equipo con más espacio salarial de la liga con 125 millones de dólares, que junto a las seis elecciones de Draft en las cuatro primeras rondas, harán todo lo posible para cimentar las bases de un equipo que aspire a llegar a posiciones de playoff en el futuro. Sin prisa pero sin pausa.

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