Estos Bengals ya toman vuelo

El conjunto de Cincinnati sumó su séptima victoria de la temporada el pasado domingo ante Tennessee, y parece mejorar semana tras semana con la vista puesta a los playoffs

Sin Ja’Marr Chase ni Joe Mixon, Joe Burrow volvió a liderar una ofensiva que vuelve a asemejarse a aquella unidad que llevó al equipo a la pasada edición de la Superbowl

Los Bengals ya presentan candidatura para la Superbowl

Los Bengals ya presentan candidatura para la Superbowl / ANDREW NELLES

Nil Jaimejuan

Nil Jaimejuan

Los Bengals de Cincinnati empezaban esta campaña con el objetivo de dar continuidad a la imagen que se mostró la pasada temporada, donde el equipo de Zac Taylor llegó de manera sorpresiva a la Superbowl, convirtiéndose en una de las apariciones más inesperadas en la gran final de los últimos años.

El pasado 13 de febrero los Rams se impusieron 23 - 20 a Bengals en el gigantesco Sofi Stadium de Los Ángeles para coronarse como campeones de la NFL. En la que fue la edición número 56 de la Superbowl, Joe Burrow, quarterback de Cincinnati, fue atrapado siete veces en forma de sack, una cifra récord en la historia de la gran final y que ya avisaba a la franquicia de Ohio que había problemas que resolver en la línea ofensiva.

LLEGAN LOS REFUERZOS EN VERANO

Tras una offseason donde se mantuvo el bloque del equipo, formado por un cóctel de jugadores explosivos en ataque y defensa, el front office se puso manos a la obra para traer jugadores y proteger a su quarterback. Ted Karras, Alex Cappa y La’el Collins llegaron al equipo y subieron el nivel exponencialmente de una línea ofensiva que pedía talento a raudales.

Con un Joe Burrow excelentemente protegido y armas en ataque como Chase, Mixon o Higgins, los Bengals empezaron la temporada con esperanzas de colocarse desde un inicio como candidatos al anillo. No fue del todo así para Cincinatti. La franquicia empezó esta campaña con dos derrotas consecutivas, con una OL que encajó 13 sacks en esos dos encuentros y un ataque que no parecía carburar demasiado.

Tras un mes de octubre de recomposición, el equipo dirigido por Zac Taylor parece ahora haber dado con la tecla en el momento indicado, a poco más de un mes para que finalice la temporada regular y den comienzo los playoffs. 

Los Bengals acumulan cinco victorias en los últimos seis partidos, y en cuatro de ellos han superado los 30 puntos anotados en ataque, una cifra que ni tan solo rozaron en las primeros compases de competición  y que significa mucho en un equipo muy dependiente de la producción de su unidad ofensiva y su capacidad de poner puntos en el marcador.

SÍNTOMAS MUY POSITIVOS EN ATAQUE

La pasada victoria ante Tennessee por 20 - 16 ha significado un soplo de aire fresco para los de Cincinnati. Los actuales subcampeones de la NFL asaltaron el feudo de Titans con una actuación de carácter y que demuestra que los Bengals están muy de lleno en la lucha por el título de la Conferencia Americana.

Los visitantes limitaron a Derrick Henry a tan solo 38 yardas de carrera, su segunda peor marca de esta temporada, un hito para nada común para el que es seguramente el mejor corredor del pasado lustro en la liga.

Joe Burrow, quarterback estrella de Bengals, completó 22 de sus 37 pases transformados en 270 yardas áreas y un pase de touchdown. El quarterback corrió también para 32 yardas y consiguió un par de primeros downs importantes y que dieron continuidad a los drives de su equipo.

El nivel de Burrow crece a medida que avanza la temporada, y así lo hace también toda la ofensiva de Bengals, una unidad que depende en gran parte de la precisión de su mariscal de campo. Con el retorno de Ja’Marr Chase y Joe Mixon a la vuelta de la esquina, los dos mejores playmakers de la plantilla, los de Cincinnati ya infunden miedo a sus rivales.

Durante la baja de Chase, el receptor número uno del equipo, Tee Higgins ha sabido suplir a la perfección el espacio de su compañero. Con 322 yardas atrapadas en los últimos tres encuentros, el ex de Clemson está cosechando unas excelentes actuaciones a nivel individual, en donde hace castigar al rival con su físico poderoso.

La realidad es que Chase, Higgins y Tyler Boyd conforman una de las unidades de receptores más peligrosas para las defensas rivales, con multitud de recursos y zonas del campo a las que atacar. Boyd es un receptor de slot excelente en rutas más cortas y rápidas mientras que los otros dos son dos armas que Burrow utiliza para atacar la espalda de la secundaria rival, aprovechándose de la rapidez de Chase y la altura de Higgins.

A este tridente de ataque se le suma Joe Mixon, que pese a perderse el último partido por lesión, estaba siendo uno de los corredores más dominantes de la NFL. En una ofensiva marcada por las big plays y el juego de pase, Mixon permite a Bengals establecer un juego de carrera estable en partidos donde la defensa conforma pocos hombres en su línea defensiva y coloca muchos efectivos atrás para cubrirse las espaldas

Ahora, los Bengals han conseguido dejar de ser imprevisibles. Los rivales les "pillaron la matrícula" después de la pasada Superbowl, un equipo que quizás abusaba demasiado de las jugadas aéreas en donde la ofensiva quería avanzar todo el campo en unos pocos pases. Las secundarias rivales, ahora más pobladas, están muy pendientes de los pases en profundo de Burrow y han sabido neutralizar a Cincinatti.

Brian Callahan, coordinador ofensivo del equipo, ha sabido alejarse de esas tendencias y ha adaptado su ataque hacia una unidad con más jugadas de Run Pass Option y pases a la zona intermedia, donde incluso Samaje Perine, corredor suplente, atrapa pases en situaciones de checkdown, en donde el quarterback se queda sin opciones y recorre a un pase "de emergencia" para evitar la pérdida de yardas.

MEJORÍA EN LA LÍNEA OFENSIVA

Una de los motivos que explica la mejoría de Bengals a lo largo de la temporada es el rendimiento de la línea ofensiva. La unidad que fue renovada casi al completo el pasado verano está dando sus frutos al ataque de Zac Taylor.

Tras empezar 0-2 la temporada, la línea ofensiva de Cincinnati es la sexta que menos presiones concede a la defensa rival. Ante Titans, tan solo concedieron un sack y cuatro golpes al quarterback, hecho que ayudó a Burrow a no perder ningún balón gracias a la buena protección con la que contaba. Esta OL, a diferencia del año anterior, ya tiene categoría de Superbowl.

La unidad conformada por Karras, Cappa, Volson, Collins y Jonah Williams también se está mostrando dominante en el juego de carrera, y esto tiene un tremendo impacto en la ofensiva del equipo, en la que Mixon, Perine y Williams están aprovechando los espacios para dotar de esa dualidad necesaria en ataque al equipo.

Los Bengals no tan solo pueden correr sino que lo hacen de manera eficiente. Ante Titans, los corredores consiguieron un 42.1 por ciento de éxito en sus jugadas, un registro por encima de la media en la NFL.

UNA DEFENSA SOBERBIA

Más allá de un ataque con muchos fuegos artificiales, los Bengals han sabido construir en estas dos últimas temporadas una defensa sin demasiadas florituras pero muy práctica en el césped. Sin muchos grandes nombres en su nómina, la defensa de Cincinatti es una de las más seguras de toda la NFL.

Esta unidad es la número 13 en puntos recibidos por partido y en yardas concedidas por encuentro. También es la cuarta mejor defensa en touchdowns encajados por contienda, con tan solo 1.9. Lou Anarumo, coordinador defensivo del equipo, ha sido el artífice de una unidad que limita a un 59% de pases completados a los quarterbacks rivales, imposibilitando un juego fluido de la ofensiva rival.

Germaine Pratt, Logan Wilson y Sam Hubbard, líder del equipo en sacks con 4.5, encabezan el front seven mientras que Von Bell y Jessie Bates siguen siendo los cerrojos en la secundaria y acumulan seis intercepciones en lo que va de temporada. Todos estos nombres están seguro con la mente puesta en siguiente partido.

Este próximo domingo los Bengals reciben en su feudo a los Kansas City Chiefs en uno de los encuentros de la jornada y que significará la revancha de la pasada final de la Conferencia Americana, cita en la que Cincinnati certificó su pase a la Superbowl.

Dos de los mejores quarterbacks, Burrow y Mahomes, y dos de las ofensivas más explosivas de toda la liga lucharán cara a cara en un duelo clave para el estado anímico de ambos conjuntos en este último tramo de campaña