El 'mini Jokic' turco que maravilla la NBA

Nombres europeos como los de Luka Doncic, Nikola Jokic o Giannis Antetokounmpo ya están instalados en la parte más alta de la élite baloncestística, jugadores que han allanado el camino para que otros triunfen ahora en la NBA. Eclipsados por el fenómeno Wembanyama, puede que estemos viviendo el nacimiento de otra estrella con pasaporte europeo: Alperen Sengun, un chico destinado a la grandeza.

Wizards y el 'drama' del peor equipo en la NBA

El pívot de 21 años está firmando un arranque de temporada espectacular en Houston Rockets, un equipo con muchas piezas jóvenes en su haber y que está rindiendo por encima de lo esperado.  El año pasado fueron una de las peores franquicias de toda la liga (22-60), pero las prestaciones de hombres como Sengun o Jalen Green y el renovado cuerpo técnico ya hacen soñar en Texas con un puesto de playoffs. 

Uno de los más mejorados

Drafteado en el pick 16 de 2021 por Oklahoma y traspasado de inmediato a Rockets, si por algo se ha caracterizado Sengun en la NBA es por su inteligencia en cancha. El otomano cumple con el estereotipo de jugador europeo que contribuye de muchas maneras al juego de su equipo, algo que Ime Udokah, entrenador del equipo, valora muy positivamente, de ahí que el balón siempre pase por sus manos. Es un lujo ver jugar a este chico.

El pívot promedia 20.2 puntos, 8.6 rebotes y 5.5 asistencias en su tercera temporada en la NBA, guarismos que lo colocan en la carrera por el jugador más mejorado de la temporada, ya que supera con creces los 12.9 que anotaba hasta la fecha.

En la faceta organizativa, Alperen Sengun tiene alma de base y siempre busca el ‘extra pass’, algo que contribuye a mantener el ritmo alto en las jugadas ofensivas de un conjunto que busca encontrar una identidad nueva. El turco nos tiene acostumbrados a pases espectaculares propios de jugadores interiores como Sabonis o Nikola Jokic que hacen las delicias de todos los aficionados.

Comparaciones con su 'ídolo' Jokic

No es el más fuerte ni el más rápido, pero parece siempre adelantarse un segundo más que su rival cuando ataca el aro o suelta el balón en busca de un compañero. Tiene un juego de pies excepcional y posee una ‘toque’ especial debajo del aro, algo que lo convierte en un quebradero de cabeza para los rivales en el poste bajo. Su porcentaje de triples no es el mejor (34.6%) pero su mecánica y certeza en los momentos importantes nos dejan entrever una clara evolución en este aspecto.

Las comparaciones con Nikola Jokic, dos veces MVP y campeón del anillo en 2023, son inevitables. Sengun ha declarado en varias ocasiones su devoción por el serbio, un espejo al que puede verse reflejado. El ‘Joker’ también despegó en su tercer año en Estados Unidos, algo que lo catapultó poco a poco hasta convertirse en lo que es hoy en día, el mejor jugador de la NBA. “Tiene mucho talento. Creo que es bueno que [Los Rockets] centren cada vez más su juego en él” afirmó el de Denver Nuggets.

Líder de unos Rockets en buena dirección

El joven turco ya ha hecho historia en la franquicia tejana. Es el jugador más joven de la historia de Rockets en llegar a los 2000 puntos, 1000 rebotes y 500 asistencias, números que ha firmado en un cuadro ‘en llamas’ y plena reconstrucción desde que aterrizó. Ahora las cosas parecen haberse estabilizado.

La gerencia se movió con astucia el pasado verano fichando a Ime Udokah, entrenador que rozó el anillo de campeón con Boston Celtics en 2022 y que ahora es el responsable de revivir unos Rockets que parecían desahuciados en el Oeste. Pese arrancar el año con tres derrotas consecutivas, las cosas han ido a mejor, consiguiendo incluso enlazar 6 victorias a principios de noviembre con notables destellos de calidad.

Los datos defensivos son inmejorables. Tienen el lujo de ser el primer equipo (empatado con Timberwolves) que menos puntos encaja por contienda (105.8) y cuartos en rating defensivo (108.2).

Más allá de Sengun, apuestas de futuro como las de Jalen Green y Jabari Smith parecen dar cada vez mejores sensaciones y responder a la llamada de Udokah, que imprime un juego físico y con disciplina en el exterior. Cabe recordar que fueron los picks dos y tres de los Drafts de 2022 y 2023 respectivamente, por lo que en los despachos (y en las gradas) se esperan grandes cosas de ellos.

En la pasada ‘offseason’ llegaron Dillon Brooks y Fred Van Vleet por un montante de dinero considerable, dos perros viejos de la NBA que están rindiendo mejor de lo algunos auguraban a principios de temporada. Su compromiso e influencia en estos Rockets en reconstrucción es incuestionable. Este cóctel de jóvenes y veteranos da (por el momento) los frutos a una franquicia necesitada de buenas noticias.