Draymond Green, el señor de las peleas

El jugador de los Warriors, conocido como el más sucio de la NBA, ha vuelto a tener un episodio violento en un partido

Draymond Green se encara con Santi Aldama

Draymond Green, en un partido de los Golden State Warriors contra Milwaukee Bucks

Draymond Green, en un partido de los Golden State Warriors contra Milwaukee Bucks / AP

Iker Kind

Draymond Green continúa repartiendo violencia por la NBA. El ala-pívot de los Golden State Warriors, que ya fue sancionado 16 partidos por su repetido historial de acciones antideportivas, ha vuelto a tener un encontronazo con un jugador: esta vez con Santi Aldama.

Green llegó a agarrar del cuello y empujar al jugador español en un momento de tensión que acabó con una multitudinaria trifulca. Todo ocurrió minutos antes del descanso, cuando Aldama capturó un rebote ofensivo y consiguió anotar una canasta delante del jugador de los Warriors. Ahí fue cuando chocaron y empezó la 'pelea'.

Este episodio es uno más de los de Draymond Green con jugadores europeos. El ala-pívot ya ha tenido varias polémicas anteriores, después de un pisotón a Domantas Sabonis, una llave de MMA a Rudy Gobert y un manotazo a Jusuf Nurkic. Este último conllevó la suspensión de 16 partidos para el polémico Draymond.

Estas no son las únicas acciones que ha tenido el estadounidense. Si echamos la vista más atrás, las víctimas también han sido norteamericanas. Jordan Poole recibió un puñetazo, Steven Adams una patada, o Bradley Beal también tuvo sus más y sus menos con él.

Los números de Draymond Green esta temporada no son del todo malos, viendo su menor participación en comparación a otros años. El estadounidense promedia 8,8 puntos, 7,3 rebotes y 6,1 asistencias por partido, unas cifras que intentan ayudar a su equipo a lograr el acceso a los Play-Offs.

Los Warriors necesitan a un buen Green

Actualmente, los Golden State Warriors son décimos en la Conferencia Oeste, con un historial de 36 victorias y 32 derrotas, unos números muy bajos para los que nos tiene acostumbrados el conjunto de Steve Kerr. Seguramente, un buen rendimiento de Draymond Green, enfocado totalmente a jugar al baloncesto y nada más, ayudaría a los de San Francisco a lograr sus objetivos.