Iniesta: "Hay que valorar lo conseguido; ganar un Mundial es algo casi imposible"

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Hace ocho años que un país entero mantuvo la respiración durante medio segundo, esperando a que Iniesta ejecutara, en el minuto 116, la jugada más decisiva de su carrera y de la historia del fútbol español. Pero el manchego aún lo rememora como si fuera ayer, con una sonrisa: “Puedo sentirlo como si hubiera ocu­rrido ayer mismo. Dicen que el tiempo te cambia la forma de ver las cosas, pero yo sigo recordándolo todo del mismo modo. El hecho de estar ahí, controlando ese balón, el segundo exacto de chutar, correr para celebrarlo con los compañeros… pasará el tiempo que pase, pero lo ten­dré siempre presente. Tanto por lo vivido como por la intensidad. ¿Qué puedo decir? Puedo sentirlo como si hubiera ocu­rrido ayer mismoEs un momento único en toda una vida".

¿Y si hubiera fallado? ¿Y si el portero hubiera desviado aquel disparo? ¿Le per­seguiría esa ocasión errada para siempre? "El fútbol y el deporte tienen esas cosas", afirma. "Para lo bueno y para lo malo. La gente se queda con situaciones muy concretas. […] Pasó todo muy rápido, me vi delante del portero y sólo pensaba en chutar. De lo que sí me acuerdo es de una sensación –un poco rara– como de no escuchar nada. Se hizo de pronto un gran silencio a mi alrededor. Éramos yo y el balón. Los dos solos. ".

Es uno de los pocos futbolistas a los que el público aplaude de forma espontánea cuando abandona el campo al ser sustituido, como si quisieran demostrarle una especie de gratitud eterna. Sin embargo, “normalidad” y “naturalidad” son las dos palabras que mejor lo definen. Incluso cuando valora su última actuación hace cuatro años, en el Mundial de Brasil: una de esas decepciones que, incluso los genios, afrontan de vez en cuando en sus carreras. "No estuvimos al nivel que teníamos que estar", afirma Iniesta. "No creo que hubiera un factor concre­to al que echarle la culpa: por esto o por aquello. Ni cansancio ni falta de atención. Más bien fue un cúmulo de cosasNo estuvimos al nivel que teníamos que estar”, expone para GQ España.

De nuevo, el manchego llama al balance, al equilibro, al punto medio: “Hay que valorar lo conseguido y ser conscientes de que ganar un Mundial es algo casi imposible, muy muy difícil. Ir pasando rondas, una a una, tiene una difi­cultad máxima. Eso sí, lo que nos ocurrió en Brasil hace cuatro años nos debe servir de toque de atención para este Mundial. Iremos todos a Hay que valorar lo conseguido y ser conscientes de que ganar un Mundial es algo casi imposible, muy muy difícilBrasil MundialRusia ".

¿Barajamos entonces posibilidades rea­les de añadir una segunda estrella de cam­peones a la camiseta roja? "Tenemos una gran selección", afirma. "Pero estamos en otra etapa, una nueva, con otro entrenador y otro staff, y jugadores jóvenes que se han ido incorporado últimamente. Una buena mezcla entre juventud y experiencia. Eso es un plus. Sobre el papel, nuestra selec­ción es una de las que pueden estar aspi­rando, pero sólo si mantenemos el nivel. ¿Las favoritas? Te diría que las habituales: Brasil, Francia, Argentina, BrasilFranciaArgentinaAlemania", concluye.