Samuel Díaz Acerete, el campeón de Superbikes más joven de la historia

Con solo 17 años se proclamó campeón de España el pasado domingo en el circuito Ángel Nieto de Jerez

El piloto asturiano estudia segundo de Bachillerato, rama ciencias, en el instituto de Cabañaquinta

Acerete, tras proclamarse campeón de España de Superbikes

Acerete, tras proclamarse campeón de España de Superbikes / LA NUEVA ESPAÑA

Xuan Fernández

El pasado lunes, Samuel Díaz Acerete (Oviedo, 2006) faltó a clase en el instituto. Tenía justificante en regla y un motivo de peso que recordará toda su vida: ayer hizo historia. Con solo 17 años, este ovetense que vive en Cabañaquinta (Aller) se proclamó campeón de la Copa de España Suberbike de Velocidad en el circuito Ángel Nieto de Jerez (Cádiz). Es el piloto más joven de la historia en lograr un título de Superbike. A Acerete le bastaba con quedar entre los cinco primeros, pero fue el más rápido de todos los pilotos.

Sabor doble y victoria con sus padres y su hermano presentes y también un pequeño ejercito –unas veinte personas– de aficionados de Cabañaquinta que estuvieron con él en la celebración. "Antes de la carrera estaba muy nervioso, pero luego estuve más tranquilo. Yo afrontaba la carrera con el objetivo de acabarla", explicó el piloto, ya de vuelta a Asturias tras la gran prueba.

El triunfo del joven Acerete es también de superación. Hace años, en sus inicios, un entrenador le dijo que no llegaría a nada, que no servía para las motos. "He demostrado que valgo para competir", pareció contestar, ya con la medalla en la mano.

UNA CARRERA VERTIGINOSA

La carrera del asturiano es vertiginosa, pero vencer la Copa es el paso más importante dado hasta el momento. "Todavía casi ni me lo creo". ¿El paso que le faltaba para tener claro que puede ser profesional? Ante esa pregunta pone el freno de mano. "Nunca me lo he planteado y considero que es muy pronto. De momento, esta semana ya vuelvo a la normalidad". La normalidad, para Acerete, es estudiar el segundo de Bachillerato, modalidad de Ciencias.

El piloto disfrutó de una victoria que todos veían muy cerca, ya que llegó a la cita de ayer con 14 puntos de ventaja. Solo una catástrofe podía arrebatarle el título. "Voy a seguir trabajando como el que más y espero que esto solo sea el principio de mucho", reitera. Cuando acabó la carrera, el piloto no dudó: se lo dedicó a su familia, a sus amigos y a sus patrocinadores. Es más, se acercó a la curva 2, donde le esperaba su hermano Abraham, con una camiseta de campeón y una bandera de Asturias que lució durante toda la celebración.