Ducati agita el avispero al confirmar el fichaje de Aldeguer

La confirmación por parte de Ducati de la primicia ofrecida por El Periódico, el pasado 23 de enero, sobre el fichaje de Fermín Aldeguer de cara al 2025

Es el pistoletazo de salida de la desesperada carrera en busca de las mejores motos, que protagonizarán el 90% de los pilotos de MotoGP que acaban contrato este año

Fermín Aldeguer, ganador de Moto2 en Cheste.

Fermín Aldeguer, ganador de Moto2 en Cheste. / EFE

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

El 23 de enero pasado, El Periódico anunciaba, en rigurosa primicia, que la estrella del Mundial-2024 de Moto2, Fermín Aldeguer, de 18 años, murciano como Pedro Acosta, bicampeón del mundo de Moto3 y Moto2 y, cómo no, como Carlos Alcaraz, acababa de firmar contrato con la fábrica Ducati para debutar, en el 2025, en MotoGP en uno de los equipos de la firma de Borgo Panigale.

Hace escasos días, la marca campeona del mundo de la mano del italiano Francesco ‘Pecco’ Bagnaia confirmó la información de este diario, que supone, junto a la renovación por dos años más del actual líder de Ducati Corse, la noticia que, nada más iniciado el Mundial del 2024, ha empezado a agitar el avispero del mercado de pilotos, que promete ser noticia, o rumor, día sí día también a lo largo de toda la temporada.

Solo un GP

El campeonato solo ha disputado un gran premio, el de Catar, ganado por Jorge Martín (Ducati), el sábado, y Bagnaia, el domingo, pero el ruido sobre conversaciones, charlas, especulaciones, altas y bajas en todos los equipos, fábricas y escuderías de MotoGP es una constante. Una cosa está clara, de momento, la aparición de Aldeguer, que, en Losail (Doha), no tuvo su mejor noche, deja ya sin moto a uno de los siete pilotos de la fábrica italiana.

Digo siete porque Bagnaia ya ha renovado hasta el 2026 y es, junto al surafricano Brad Binder (KTM), el italiano Luca Marini (Honda) y el francés Johann Zarco (Honda), los cuatro únicos pilotos que, de momento, tienen asegurado un asiento para la próxima temporada. El resto de pilotos tiene su futuro en el aire, empezando por el catalán Marc Márquez, ocho veces campeón del mundo, cuya decisión, sin duda, provocará un efecto dominó a no ser que, como ya ocurriera, el pasado año, su anuncio sea el último de la temporada.

El más campeón de todos está en busca de un futuro mejor y, sobre todo, de una moto oficial. El mayor de los Márquez se ha agarrado, con habilidad, picardía y, también, con enorme decisión e ilusión a la oportunidad que le ofrecía el equipo del desaparecido Fausto Gresini, que le esperó hasta el último día para ofrecerle la Ducati del 2023 que él quería. Pero, en el 2025, no puede seguir en ese ‘team’ si quiere aspirar, entonces sí, al título mundial.

Ducati, en 'pole'

Es por eso que el ruido alrededor de MM93, nunca provocado por él, es tan intenso. Dicen que Honda le está esperando, de nuevo, por si consigue (cosa bastante difícil) reconstruir su prestigio en siete meses y ofrecerle una moto con la que poder pelear por el top-5. Los jefes de Ducati, desde Davide Tardozzi a Mauro Gassili, sustituto del encantador Paolo Ciabatti, lo contemplan ya como candidato a ser compañero de Bagnaia en el 2025 en equipo oficial. Contemplan esa posibilidad y no se esconden en reconocerlo, no.

Pero hay más. Francesco Guidotti, Team Manager del poderosísimo equipo KTM, ha confesado públicamente que “tener en el mismo equipo a Pedro Acosta y Marc sería algo fantástico, sobre todo a nivel de imagen, para KTM. Sería un gran negocio, sí". No deja de ser curioso que Pit Beirer, el Director Deportivo de KTM y persona de enorme influencia en la marca austriaca, diga que “Marc es un piloto brillante y, ahora, tiene una moto muy potente. Será competitivo desde ¡ya!

Hay quien piensa que si Márquez protagoniza el arranque de temporada que muchos intuyen, se le abrirán todas las puertas, todas. ¿Por qué?, porque en el sentido más amplio de cualquiera de estas variables, personalidad, carisma, imagen, competitividad y resultados, nadie ofrece más y mejor que el muchacho de Cervera (Lleida). Así que es muy probable que nadie mueva un dedo, especialmente Ducati, Aprilia y Honda, hasta saber de qué es capaz el mejor piloto de todos los tiempos.

Eso sí, parece que ya hay una sentencia lanzada al aire en este curioso avispero del mercado de pilotos: Jorge Martín no correrá, en el 2025, en el equipo ‘satélite’ de Ducati, el Prima Pramac, con el que conquistó el subcampeonato del mundo.”El tiempo de Martín en Prima Pramac, en nuestro equipo, se está acabando”, acaba de declarar Gino Borsoi, Director Deportivo de la escudería italiana. “Llevamos cuatro años juntos y su próximo paso es pilotar una moto oficial, se la merece”.

Martín, dicen, le ha comunicado ya a la firma de Borgo Panigale que o lo convierten en el compañero de Bagnaia y accede a la auténtica ‘Desmosedici’ oficial o cambiará de equipo y marca. Hay quien lo ve, por obra y gracia de su amigo Aleix Espargaró, en el equipo Aprilia sobre la moto de Maverick Viñales.

Sin olvidar, por descontado, que el arrojo, la valentía y la capacidad de asumir riesgos de ‘Martinator’ entusiasma, entre otros, a Alberto Puig, Team Manager del equipo Honda, que tiene a Joan Mir colgando de un hilo. Puig tiene la sensación que, en un futuro inmediato, necesitará que el sustituto de Mir sea un piloto más atrevido, en el más puro ‘estilo Márquez’, capaz de añadir lo que le faltaría a la Honda, en el 2025, para volver a estar delante: no temer hacerse daño.

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