Jeddah, un circuito 'infernal'

Accidentes como el sufrido el sábado por Mick Schumacher ponen el acento en la peligrosidad del Jeddah Corniche

Como todos los circuitos urbanos, los muros están muy cerca, pero éste además es casi tan rápido como Monza

El circuito urbano de Jeddah, el rapidísimo escenario del GP de Arabia Saudí

El circuito urbano de Jeddah, el rapidísimo escenario del GP de Arabia Saudí / Scuderia Ferrari

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Cuando la pasada temporada el Gran Premio de Arabia Saudí se estrenó en el calendario del Mundial, muchos advirtieron sobre la extrema peligrosidad del nuevo circuito urbano de Jeddah Corniche, obra del arquitecto de referencia de la F1, Hermann Tilke.

Como en otros trazados urbanos -Mónaco, Singapur o Baku­, por citar algunos de los más representativos- los muros están muy cerca. Lo que marca la diferencia en Jeddah es su velocidad. Es una pista rapidísima, más incluso que la mayoría de los circuitos permanentes.

Sergio Pérez consiguió ayer la pole a 252 km/hora y la de hace un año de Lewis Hamilton en la primera edición del GP de Arabia Saudí se registró a 253,984 km. Una velocidad que solo se supera en Monza, con su larguísima recta.

Aunque este año se han realizado algunas modificaciones en el trazado para mejorar su seguridad, siguen habiendo puntos ciegos y cualquier error de pilotaje se paga muy caro. El accidente sufrido anoche por Mick Schumacher durante la clasificación, volvió a poner de manifiesto los riesgos que se asumen en este escenario.

"En algunas zonas, como le pasó a Mick, chocas directamente contra el muro y es muy doloroso. Además, hay rectas que no son del todo rectas y resultan un poco ciegas. No entiendo la necesidad de diseñarlo así", valoró el campeón Max Verstappen. “Está claro que si chocas es peor que en otros lugares del calendario porque los muros están muy cerca y la velocidad es muy elevada", remarcó Sainz.

Otros, como Hulkenberg o Magnussen, que no se habían preparado para pilotar este año en la F1 (el primero sustituye a Vettel por Covid y el segundo fue el recambio de última hora del ruso Mazepin) acabaron agotados tras el ‘qualy’: “Mi cuello se rompió en la Q3, simplemente no pude conducir más. Cuando has estado fuera de un coche de F1 durante un año y llegas a una pista como ésta, simplemente no estoy preparado para ello”, dijo el danés, que no quiso ser crítico con el circuito, “uno de los mejores en los que he conducido”.

Eso sí, aseguró que "cuando ves dónde perdió el coche Schumacher y cómo golpeó… el ángulo era muy malo y es puro hormigón. Todo el coche estaba destrozado. Así que debe haber sido una locura de accidente. Estoy muy agradecido por la seguridad de estos coches”.