Ancelotti pone el foco sobre Guerreiro, del Dortmund

Carlo Ancelotti empieza a planificar su plantilla para la próxima temporada. Tras la salida confirmada de Sergio Ramos de la platilla y la llegada de David Alaba, hay otros nombres sobre la mesa, teniendo en cuenta además otros flancos que quedan abiertos, como el de Raphael Varane.

Según informa el alemán Bild, el nuevo objetivo para la segunda etapa del técnico al frente del equipo merengue es el lateral izquierdo portugués del Borussia Dortmund, Raphael Guerreiro.

El defensor de 27 años lleva en Dortmund desde 2016 y se ha convertido en esos jugadores que genera poco ruido, pero que son imprescindibles. En la selección portuguesa ya es un fijo y tiene contrato con su club hasta 2023, pero la llamada del italiano puede provocar que pueda forzar su salida.

Lo que más le atrae a Ancelotti de él es su polivalencia, tanto a lo largo de la banda izquierda como en el centro del campo si se requiere. Su potencial atacante no pasa desapercibido. Esta temporada de amarillo suma unas estadísticas de 6 goles y 11 asistencias en 40 partidos, unos números destacables para un lateral.

Compartiendo zaga con Alaba, y teniendo en cuenta que Ancelotti necesita ya un recambio para Marcelo, la defensa del Madrid podría distinguirse por su polivalencia y así minimizar los daños en el caso de múltiples lesiones, como ha pasado esta temporada con Zidane.

Actualmente concentrado con los portugueses en la Eurocopa, Guerreiro fue el encargado de abrir el marcador ante Hungría en el minuto 84 el último partido de los lusos, que más tarde Cristiano Ronaldo se encargó de maquillar hasta llegar al 0-3. Un torneo de estas características pone a muchos jugadores bajo el foco, y Guerreiro tiene su oportunidad este verano.

Su valor actual de mercado es de unos 40 millones de euros, pero según sus actuaciones en la Euro 2020, el Dortmund podría decidir poner ese precio un poco más elevado, por lo que el Madrid le costaría negociar debido a la situación financiera actual. En Bild aseguran que los del Signal Iduna Park no empezarían a hablar con una cifra sobre la mesa inferior a los 60 millones.