RUGBY

Jonah Lomu: Lo mejor del AllBlack que revolucionó el rugby

Jonah Lomu es ya toda una leyenda del rugby mundial. Un hombre que pasó de revelación en 1995 a una revolución total que le situaría en lo más alto

Jonah Lomu cambió el mundo del rugby

Jonah Lomu cambió el mundo del rugby / sport

Sergio Vera

<strong>Jonah Lomu </strong>cambió el rumbo de la historia del rugby. Este tipo de 1.96m y 120kg capaz de correr los 100 metros en 10.89 segundos se convertiría en un icono mundial liderando a la todopoderosa selección de Nueva ZelandaPensar en los All Blacks te teletransporta de manera inconsciente a su rostro, a su exhuberancia física y potencia, a la imagen de un icono. 

Lomu era velocidad, potencia, habilidad y carácter. Un cuatro en uno capaz de marcar la diferencia y hacer evolucionar su deporte con su sola irrupción. Jonah se convirtió en una leyenda en la que tan solo pesará no haber conquistado jamás una Copa del Mundo. 

Y fue en ese escenario en 1995 cuando ya nada volvería a ser igual. Fue en aquel año cuando Jonah Lomu, que a punto estuvo de quedarse fuera de la convocatoria de Nueva Zelanda,  decidió revolucionar el mundo del rugby con una actuación legendaria que alcanzaría su cénit en la semifinal ante Inglaterra.

DE REVELACIÓN A REVOLUCIÓN

Allí, un caballo desbocado capaz de pasar por encima de todos y cada uno de los integrantes del XV de la rosa - con mención especial para el el fullback y apertura Mike Catt - que se interponían en su camino para firmar un total de cuatro ensayos para la historia. Luego llegarían los Spingboks de Sudáfrica y le apartarían de lo gloria en la final. Aún así, Lomu acabaría el torneo con siete ensayos que lo colocaron en lo más alto. Una revelación que se convertiría en una revolución.

Luego llegaría el Mundial de 1999 y su récord de ocho ensayos durante el campeonato. Un total de 15 en dos Copas del Mundo que marcarían un antes y un después hasta que en este 2015 el sudafricano Bryan Habana consiguiera igualar dicho registro.

STOP POR SU RIÑÓN

Entre 1996 y 1998 todo cambió. Un problema en su riñón le apartaría de los terrenos de juego. Sus problemas fueron 'in crescendo' hasta que en 2003 decidió retirarse a causa de un síndrome nefrítico. Sin embargo, su amor eterno por el rugby le hizo volver en 2009 con 31 años para jugar durante una campaña en el Marseille Vitrolles de la tercera división francesa con quien seguiría dando lecciones hasta su definitivo adiós en 2010.